Mochuelo común: características, alimentación y hábitat

El mochuelo común (Athene noctua) es una especie que se reparte por distintas zonas de Europa (también recibe el nombre de mochuelo europeo). España es uno de los territorios que este encantador animal honra con su presencia: un pequeño búho con características muy especiales. Como conocerlo es quererlo, te invito a descubrir con nosotros qué peculiaridades adornan a los mochuelos comunes, qué comen y dónde viven. ¡Te encantarán!

¿De dónde viene el nombre «mochuelo»?

Sin duda, es un nombre peculiar. Una palabra que suena bonita y musical, y bastante divertida. Pero como sucede en todos los términos, tiene un origen interesante. Fíjate bien en la cabecita de estas aves: ¿notas algo raro? Pues teniendo en cuenta que son primos hermanos de los búhos, tienen una característica muy peculiar. Que es, por supuesto, la ausencia de las típicas «orejas» de plumas que suelen adornar a estas aves. Esta cabeza «desmochada» es lo que hizo que allá por el siglo XVI, en España se nombrase a estas avecillas con este nombre tan curioso.

Pero no es la única que los diferencia del resto de búhos, lechuzas y otras rapaces nocturnas. Por supuesto, la primera en la que nos fijamos es su pequeño tamaño. Los más grandes, que suelen ser hembras, no levantan más de 22 cm de altura. Para que te hagas una idea, más o menos lo que mide un lapicero puesto de pie. Son tan pequeñitos que podrían caber en tu mano, si se dejaran coger, claro (no lo tendrás fácil…). Son aves de aspecto gracioso y encantador: muy cuquis, por utilizar un palabro de moda. Pero también son aves salvajes que cazan y se defienden: no son peluches ni mascotas. ¡Merecen nuestro respeto!

El mochuelo común es un ave de hábitos acomodados. Suelen vivir en pareja, siempre con la misma, y conservan el mismo nido durante años. No les gusta mucho el meneo: prefieren no cambiarse de barrio y permanecer siempre en el lugar que les gustó en un principio. Y adoran las cuevitas, las grietas y los escondrijos, creando sus nidos en huecos de árboles, rincones de edificios abandonados y otros lugares protegidos.

A los mochuelos y las mochuelas también les gusta divertirse. La época de celo de la especie está entre marzo y abril, algo muy habitual (la mayoría de los animales del Hemisferio Norte se reproducen en primavera para evitar que el frío mate a las crías). Una vez han hecho migas, la hembra de la parejita pondrá los  huevos a principios de mayo y los incubará mientras el macho la alimenta. Si eso no es trabajo en equipo…

Por cierto: los pollos no tienen nada que ver con los de la especie humana. Pasan junio en el nido a la sopa boba, empiezan a volar en julio y se independizan en agosto. ¡Afortunados padres!

Alimentación: ¿qué come un mochuelo?

Como todas las rapaces, el mochuelo común tiene una dieta sobre todo carnívora e insectívora. Es un ave nocturna, que empieza a activarse a partir de la tarde. Sin embargo, también hace incursiones diurnas en busca de comida. Durante el día los mochuelos se alimentan sobre todo de insectos, reptiles y anfibios, mientras que durante la noche suelen cazan ratones y pequeños mamíferos.

También cazan aves de pequeño tamaño (alondras, gorriones…) y todo tipo de presas pequeñas que puedan servirles. Al igual que hacen los búhos, las lechuzas y otras aves de la misma familia, los mochuelos se tragan a sus presas enteras y sin «masticar». Transcurridas entre 6 y 12 horas desde la ingesta, el ave regurgita y escupe una bola (egagrópila)con los restos que no ha podido digerir: plumas, huesos, etc.

Descubre el hábitat donde se puede localizar a estas aves

Afortunadamente para la especie y para nosotros, que lo adoramos, el mochuelo común o europeo no está en peligro de extinción. Pero eso no quita para que se trate de una especie protegida y que forme parte del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Su hábitat se extiende sobre todo por ecosistemas mediterráneos, donde se puede ver a menudo. Sobre todo, es fácil ver a estas pequeñas aves al atardecer, posadas en ramas en entornos rurales. Aunque se pueden localizar en diversos tipos de paisaje, la verdad es que les encantan los matorrales y los árboles bajos. Sus favoritos: los olivares. De ahí viene, precisamente, el dicho popular «cada mochuelo a su olivo».

Aunque son aves camperas, los mochuelos siempre procuran tener cerca la presencia humana. Por una parte, los cultivos, huertos, granjas, establos, etc. favorecen la presencia de los ratones, pájaros e insectos que forman parte de su alimentación. Y por otra, los basureros también les sirven para encontrar presas. Otro factor imprescindible para que un mochuelo común establezca su hogar en un lugar es la existencia de agua y de grietas o cavidades donde cobijarse y hacer sus nidos.

¿En qué zonas se puede encontrar a estas aves? En España su distribución geográfica se reparte por toda la Península, salvo algunas zonas de la cornisa cantábrica. Son más habituales en la zona mediterránea. En el resto del mundo se pueden encontrar difundidos por las zonas cálidas del Hemisferio Norte, alcanzando incluso puntos de África y Asia.

¿Un mochuelo común como mascota? No es buena idea…

Aunque no esté en peligro de desaparecer, esta especie es muy sensible a la presencia humana, la contaminación, la desforestación y el cambio climático. Desgraciadamente, los estudios realizados sobre el terreno han demostrado que entre 1998 y 2011 la población española de mochuelo común descendiera drásticamente en un 40%. Está claro: estas encantadoras avecillas necesitan nuestra protección. Y eso significa, por supuesto, que no puedes coger un mochuelo o un pollo de mochuelo del campo y llevártelo a tu casa.

Criar a un mochuelo en casa es posible: son animales que se adaptan bien al entorno doméstico si reciben las atenciones adecuadas. Pero esto es algo que solo se debe hacer si encontramos ejemplares heridos o abandonados. Lo mejor es llevarlos lo antes posible a un centro de recuperación de especies o de aves rapaces, donde trabajarán para sacar adelante al animal y devolverlo a su entorno natural. Rrecuerda: los mochuelos no son mascotas y nunca deberían ser tratados como tales.

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