Si te quieres especializar con un curso de adiestramiento canino, tendrás que conocer en profundidad a los perros y todo lo que tenga que ver con ellos. Por eso, hoy vamos a hablarte de un asunto muy importante: ¿para qué sirven los bigotes de los perros? ¡No te lo puedes perder!

Los bigotes de los perros no son simplemente pelos largos que les crecen en la cara. ¡Cumplen funciones esenciales para el bienestar del animal!

Características de los bigotes de los perros

Los bigotes de los perros son formaciones pilosas largas y gruesas que están unidas a nervios sensoriales de la cara del animal.

A estos pelos también se les conoce como vibrisas. Muchas especies de animales cuentan con ellos, sobre todo las de mamíferos: felinos, focas, delfines, conejos, musarañas, ratas, manatíes, etc.

Los primates también los tienen. En las personas se encuentran en el vestíbulo nasal, aunque son mucho más cortas y no tienen las mismas funciones que las de los animales.

La vibrisas de los perros tienen una raíz muy sensible, las podemos comparar con las yemas de nuestros dedos. Por ejemplo, reaccionan enseguida a un cambio de corriente. Nacen bajo la piel del animal, en folículos pilosos muy vascularizados.

Los perros tienen vibrisas en diferentes partes de su cuerpo:

  • Vibrisas labiales: lo que conocemos como bigotes, ubicadas debajo de la nariz y sobre el labio superior.
  • Vibrisas del mentón: bajo el labio inferior del animal.
  • Vibrisas mandibulares: por la parte inferior de la mandíbula.
  • Vibrisas cigomáticas: en la zona de las mejillas del perro.
  • Vibrisas supraciliares: ubicadas sobre los ojos.

 

Función de los bigotes de los perros

La principal función de los bigotes de los perros es servirles como herramienta complementaria al resto de los sentidos. Estas formaciones pilosas les ayudan a recabar importante información de su entorno gracias a su gran sensibilidad.

Cuando un estímulo exterior, por ejemplo, una brisa de aire, genera movimiento en los bigotes de los perros, estos transmiten el mensaje a los folículos pilosos. De ahí, el mensaje pasa al cerebro del animal, donde se genera una respuesta acorde.

 

Para qué sirven los bigotes de los perros: otras funciones

Los bigotes de los perros sirven para muchas cosas: les ayudan a orientarse, a medir la temperatura del ambiente, a protegerse… ¡Les facilitan la exploración del entorno!

Veamos cómo son estas funciones de las vibrisas de los perros.

 

Para orientarse

La forma en que las vibrisas de los perros captan los estímulos externos facilita a estos animales la labor de orientarse. Estos pelos ayudan al animal a calcular mejor las distancias y a evitar los obstáculos incluso en la oscuridad: cuando entran en contacto con objetos o paredes (por ejemplo) envían una señal al cerebro para crear un mapa mental del lugar.

Sin los bigotes, orientarse en un ambiente oscuro resultaría muy complicado para los canes. Estos animales no cuentan con una visión muy desarrollada y, al no tener manos, no pueden tantear y guiarse como hacemos las personas.

 

Para medir la temperatura

Los bigotes también permiten a los perros saber cómo es la temperatura del ambiente. Esto lo consiguen al entrar en contacto con las corrientes de aire que hay a su alrededor.

 

Para protegerse

Como ves, las vibrisas protegen a los perros al ayudarles a percibir temperaturas extremas o a localizar objetos en la oscuridad con los que podrían lastimarse. ¡Pero no solo eso!

Las vibrisas que están localizadas en la zona de las cejas protegen los ojos de agentes externos. ¿Cómo? Pues advirtiendo al cerebro de que algo se acerca a ellos cuando detectan movimiento.

De este modo, el cerebro envía instantáneamente una señal que hace que el ojo se cierre o parpadee a tiempo para evitar que la partícula en cuestión entre en el globo ocular.

 

Para transmitir su estado de ánimo

Como ya sabes, el lenguaje corporal de los perros es un sistema complejo que nos transmite mucha información valiosa sobre el estado de ánimo de estos animales. Conocer este lenguaje facilita la comunicación con ellos, lo cual resulta imprescindible en el adiestramiento canino.

Las vibrisas labiales también nos aportan información importante. Por ejemplo, si los bigotes de un perro están erguidos, puede significar que el animal está alerta. En el lado opuesto, los perros tímidos los retraen contra la cara.

Además, si un can se siente amenazado, levantará los bigotes y después apuntará con ellos hacia delante para tratar de recibir más información.

 

¿Por qué no se pueden cortar los bigotes a un perro?

Es muy importante no cortar los bigotes a los perros. Como puedes ver, estos realizan muchas funciones que contribuyen al bienestar y a la salud del animal.

Los bigotes vuelven a crecer y, de hecho, caen y se renuevan cada cierto tiempo. No obstante, al cortar estos pelos estamos limitando la capacidad sensorial de estos animales. ¡Es como dejarles sin uno de sus sentidos!

 

¿Por qué se le caen los bigotes a mi perro?

Del mismo modo que mudan el pelo, los perros también mudan sus bigotes. Por eso, de vez en cuando se les caen algunas vibrisas. Esto no es motivo de alarma, ya que al poco tiempo les crecen otras nuevas. Sin embargo, si la pérdida del bigote va acompañada de otros síntomas, deberemos consultar con un médico veterinario.

Algunos de los problemas de salud que pueden provocar la pérdida del bigote de los perros son los siguientes:

  • Trastornos hormonales: si la caída está localizada en ciertas zonas o es simétrica y muy evidente, puede ser síntoma de un problema hormonal como la enfermedad de Cushing o el hipotiroidismo, por ejemplo.
  • Alergias: a pólenes, a las pulgas, a algún alimento, etc.
  • Dermatitis: consiste en la inflamación de la piel del animal. Los síntomas suelen ser enrojecimiento, sequedad y picor excesivo.
  • Tiña: es una infección de la piel provocada por un hongo. Se manifiesta con la caída del pelo de ciertas zonas, incluidos los bigotes.
  • Pioderma canina: una dermatitis de origen bacteriano que suele ser consecuencia de otra dolencia subyacente (alergias, parásitos, etc.).
  • Sarna: existen diferentes clases de sarna, pero las más frecuentes son la sarna sarcóptica y la sarna demodécica. Ambas están provocadas por ácaros. Los síntomas son la pérdida de pelo en ciertas zonas (incluidos los bigotes), enrojecimiento de la piel y picor. En los casos más extremos, el animal puede perder todo el manto.

 

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