Igual que existen perros potencialmente peligrosos más mansos que un algodón de azúcar rosa, también existen gatos potencialmente cabreados. Intentar meter a un felino en una bañera casi está considerado deporte de riesgo, ¡pero no temas! Intentaremos darte algunas pautas para que salgas vivo de esa experiencia. Si estudias Peluquería Canina y Felina, aprenderás cómo bañar a un gato de manera segura y profesional. ¡Acabarás dominando este arte marcial!
“Los gatos no temen lo que conocen, por eso, deben estar en contacto con el agua desde que nacen y así evitar que desarrollen miedo al baño”.
Peluquería felina: los beneficios de un servicio profesional
Si tu gato intenta lavarte la cara con ese papel de lija que tiene por lengua, ¡tienes que dejarte! Que te asee es una muestra de afecto. Eso sí, como no hayas acostumbrado a tu mascota al agua desde pequeña, el hecho de que seas tú quien intente asearla, puede ser tomado más bien como una afrenta.
Pero, se lo tome mal o se lo tome bien, los beneficios de la Peluquería Felina para tu gato son muchos:
- Ayuda a eliminar todo el pelo muerto evitando los vómitos de bolas de pelo y las obstrucciones intestinales.
- El cepillado y el rapado de gatos de pelo largo evitan los enredos y las rastas.
- Cortarle las uñas correctamente a tu gato mejorará su comodidad, la tuya y la de tu sofá nuevo.
- El experto en Peluquería Felina podrá comprobar que el animal no presenta problemas de salud, como heridas ocultas, parásitos o patologías cutáneas como eccemas.
Cada vez son más los dueños de animales de compañía que conocen estos beneficios. Por eso, especializarse en peluquería de mascotas es una oportunidad estupenda para encontrar un lugar en el mercado laboral ya que es un negocio en auge y con mucha demanda.
Gatos y agua: una relación salvaje
Los perros fueron domesticados muchos siglos antes que los gatos. Se cree, por estudios genéticos, que el gato salvaje de Europa y África habitaba zonas desérticas donde el agua no abundaba. Por eso, instintivamente el gato evita bañarse y se asea él solo.
Además, al ser animales pequeños, en el medio salvaje tenían que pasar desapercibidos a los depredadores. Por eso, hoy en día tu gato intenta eliminar su rastro con costumbres tan raras como: tapar sus heces con la arena compulsivamente, salir corriendo del arenero, arañar la bañera después de beber a morro del grifo, intentar tapar la comida que le sobra con la arena (inexistente) del suelo de la cocina o lavarse y atusarse el pelaje durante horas.
El baño del gato
Por tanto, el gato se asea él solo sin necesidad de agua ni champú. Puede pasarse hasta ocho horas al día lavándose.
La lengua del gato está cubierta por papilas cónicas que ayudan en la eliminación de la suciedad y la piel muerta.
Baño para gatos: ¿es necesario?
Algunos gatos opinan que no lo es, y por eso incluso aprenden a escaparse del baño. Sin embargo, lo mejor es que opinen los expertos en cuidado animal.
Con tu formación en Peluquería Canina y Felina podrás ofrecer los mejores cuidados a los gatos que necesiten un buen baño y corte de pelo. Veamos en qué medida es bueno bañar a los gatos.
¿Es malo bañar a los gatos?
Obligar a un gato a pasar por una experiencia que no le gusta puede ser estresante para él, pero, si se trata de una cuestión de salud más importante, habrá que hacer lo posible por bañar al gato de manera segura y cómoda para él para reducir ese estrés.
Un síntoma de enfermedad en los gatos es la falta de aseo, en estos casos, aparte de acudir al médico veterinario para comprobar su estado de salud, deberemos ayudar a nuestra mascota con su higiene.
Bañar a un gato no es malo. Tampoco es imprescindible, a no ser en aquellos casos en los que el animal no puede lavarse solo o cuando se ensucia con productos nocivos. Si tu gato se ha metido en el armario de los productos de limpieza y se ha ensuciado, tendrás que bañarlo para que no acaben esos productos en su sistema digestivo.
Cómo bañar a un gatito en casa
Si has acogido a un gatito pequeño, tendrás que bañarlo, no solo por su salud, sino para que se acostumbre al agua. Para ello, sigue estos consejos:
- Utiliza agua tibia, nunca fría ni demasiado caliente.
- Usa sólo champú especial para gatitos.
- Utiliza un barreño con poca profundidad.
- Cepíllalo antes del baño con un cepillo suave.
- Córtale las uñas, pero antes infórmate cómo.
- Pide ayuda a alguien si el animal es muy nervioso.
- Sujeta al gatito suavemente pero firme.
- Acaricia al animal y háblale para que se sienta más seguro y tranquilo.
- Sécalo suavemente con un par de toallas.
- Ten mucho cuidado con la cara y las orejas, no dejes que le entre jabón.
- Si tiene el pelaje largo, usa un secador en modo aire frío, pero no demasiado cerca del animal. El ruido puede asustarlo, sujétalo bien para que no se haga daño al intentar escapar.
- Comprueba que el animal no tiene parásitos, si los tiene, acude al médico veterinario.
Cómo bañar a un gato adulto que nunca antes se ha bañado
Como cada gato es un mundo, algunos de ellos no solo disfrutan del agua, sino que además son expertos nadadores. Pero con un gato adulto que nunca se ha bañado no sabes cómo puede reaccionar al baño. Por eso, te aconsejamos lo siguiente:
- No te pongas nervioso para que el animal tampoco lo esté.
- Deja que te ayuden a sujetarlo.
- Sé paciente y muy cariñoso.
- Ten a mano todo lo necesario.
- Háblale de manera suave y ve paso a paso con mucha calma.
- Introdúcelo poco a poco en una bañera con poca agua. Esta agua debe ser tibia.
- Añade algunos de sus juguetes favoritos al agua.
- Evita asustar al animal con el chorro de la ducha si tiene demasiada presión.
- Si el animal lleva mal el baño, evita el secador ya que eso lo estresará más. ¡Necesitará un respiro! Utiliza varias toallas para secarlo bien.
- Recompensa al animal después del baño con sus snacks preferidos.
Con un curso especializado de Peluquería Canina y Felina aprenderás técnicas profesionales para bañar a los gatos de manera segura y eficaz.
Llevarse el gato al agua es difícil, pero más difícil es intentar sacarle un pollo de goma de la boca a un bóxer, por muy algodón de azúcar que este sea. Apúntate al curso de Peluquería Canina y Felina de Nubika y aprende cómo bañar a un gato como un experto samurái. ¿Te atreves?