Tal vez vivas a diario situaciones con tu peludo que te hagan dudar sobre si tiene capacidad para recordar. ¿Por qué a veces aparece la mascota más despistada del mundo, y en otras situaciones flipas con su asombrosa retención cognitiva? No eres el único que se pregunta si los perros tienen memoria o no. Pues enhorabuena, porque has llegado al lugar perfecto para dejar de dudar, conocer qué mecanismos maneja y averiguar por qué es diferente a la de los humanos. Verás cómo a partir de ahora os entenderéis mucho mejor. ¡Vamos a ello!
¿Los perros tienen memoria? Lo que dicen algunos estudios
Si hay un tema fascinante en el mundo de la etología y la psicología animal, es este. Aunque a veces el comportamiento de tu mascota te vuelva un poco loco o te rayes con la idea de si recuerda o no su pasado, es indiscutible que poseen esa capacidad. A día de hoy quizá no esté todo dicho sobre la memoria perruna, pero gracias a distintos estudios sabemos bastante sobre ella. En concreto, sobre cómo funciona y qué tipos existen.
Una de estas investigaciones, hecha con encuestas a los compañeros humanos de 113 canes que debían observarlos durante seis meses, evidenció que los perros se acuerdan de su comida, seres queridos y objetos gracias a su memoria a largo plazo. ¿No es increíble? Aprenderlo todo sobre las mascotas es el sueño de muchos animal lovers. Si también es el tuyo, realizar un Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario puede ser el comienzo de una etapa de tu vida inolvidable. ¡Ahí lo dejo!
Volviendo a nuestro tema, parece ser que no solo han desarrollado esta habilidad cognitiva. Otro estudio científico ha dejado claro que los perretes poseen memoria asociativa, además de a corto plazo y a largo plazo. Johan Lind, director del Centro Cultura de Evolución de la Universidad de Estocolmo, lo descubrió en el marco de una investigación sobre memoria animal que realizó con 25 especies, analizadas mediante un centenar de experimentos. ¡Si es que son la caña!
Memoria a corto y a largo plazo. ¿Cómo diferenciarlas?
Aunque los perros tienen memoria, funciona de manera distinta a la humana. Mientras que la nuestra se construye con recuerdos, la de ellos se basa en estímulos sensoriales. Y ahora, aclarada la duda, seguro que te preguntas qué diferencia hay entre la memoria a corto y largo plazo de nuestro perrete. La primera la emplean para actividades concretas de su día a día que no son importantes de retener: marcar un árbol con su orín, jugar con un palo, abrir la bolsa de la basura (¡ojalá se le olvidara!)...
En unos segundos habrán olvidado estas acciones, como máximo en un par de minutos. Porque los perros pueden almacenar en esta memoria casi todo tipo de información, pero la “borran” rápido. ¿Qué implica esto? Pues que no merece la pena malgastar energía en regañarlo: si al llegar a casa ha vuelto a cometer alguna trastada, no recordará que lo hizo. Si te pone caritas es porque es sensible a tu malestar, pero no lo asociará a la causa de tu mosqueo.
En cuanto a la memoria a largo plazo, es la razón por la que podrá recordar experiencias y a personas importantes a lo largo de su vida. Siempre, claro, que se mantenga sano y sin deterioros cognitivos. Volviendo al estudio de Johan Lind, los canes recurren a esta memoria para almacenar recuerdos de forma duradera. A veces, se trata de situaciones que han marcado al animal, tanto positivas como negativas.
Nuestros peludos reconocen y recuerdan mediante su olfato y su oído, dos sentidos que tienen muy desarrollados. Una voz, un sonido o un olor son estímulos sensoriales que pueden asociar a ciertas personas, a lugares o a objetos. Igual tu mascota es un golden retriever, un labrador o un pastor alemán: son razas que sorprenden por su capacidad para acordarse de sus cuidadores y seres queridos, incluso después de años separados. ¡Una pasada!
¿Cómo funciona la memoria asociativa?
Cuando hablamos sobre si los perros tienen memoria o no, puede que este tipo de memoria sea el menos conocido. Volviendo a las conclusiones del estudio de Johan Lind, la memoria asociativa de los canes vincula circunstancias de su pasado con otras del presente. Y estas asociaciones permanecen en su recuerdo para siempre. Podríamos decir que es una memoria especializada, capaz de guardar información de todo tipo durante mucho tiempo. Por ejemplo: recordar zonas o lugares ricos en alimentos, a otros individuos, alimentos tóxicos….
Después de saber esto, quizá te raye pensar que tu fiel amigo canino no sea capaz de olvidar un maltrato o un abandono en su pasado. Las asociaciones negativas en los perros también están ahí, programadas para recordarlas durante años. No te agobies: si no se repiten, es probable que se vayan desvaneciendo con el tiempo, al igual que olvidan otras cosas.
La memoria perruna es un mundo por descubrir y ayuda a entender otros aspectos intrínsecos, como la evidente predisposición al adiestramiento de este animal. Su manera particular de recordar a través de las sensaciones hace que sea una especie muy favorable a ser adiestrada a través de estímulos y recompensas (el famoso refuerzo positivo). Algunas razas destacan por su memoria: por ejemplo, el border collie puede reconocer más de mil palabras y aprender órdenes en menos de cinco repeticiones.
¿Cuánto tiempo recuerda un perro a otro perro?
El reconocimiento entre canes es un proceso complejo en el que el sentido del olfato y de la vista cumplen un papel crucial. No solo lo emplean para identificarse entre ellos, también para medir el estado emocional y de salud de sus colegas caninos (estrés, enfermedades, etc.).
Pero eso no es todo. Gracias a su memoria, también reconocen a sus familiares mediantes señales olfativas y visuales, como vínculos que desarrollan desde cachorros. ¿Qué dice la ciencia al respecto? Ciertos estudios han llegado a demostrar que los perretes adultos pueden identificar a sus madres tras años de separación.
Los animales mantienen estos lazos para reafirmar su sentido de pertenencia y seguridad, importantísimos para su bienestar emocional. Este tipo de reencuentros suele ser una experiencia emocional muy positiva para los dos animales. En cambio, cuando hablamos de dos perros hermanos es más difícil que se produzca ese reconocimiento, sobre todo si llevan mucho tiempo separados.
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