El piramidismo en tortugas: aprende a prevenirlo

Todos conocemos el aspecto que tiene una tortuga.  Sin embargo, quizá te sorprenda saber que la forma excesivamente elevada de los caparazones, no solo no es habitual, si no que puede ser un síntoma de enfermedad de las tortugas. Es lo que se conoce como piramidismo en tortugas. 

¿Quieres saber más sobre esta enfermedad que afecta a las tortugas? Te contamos qué es el piramidismo y todo lo que necesitas saber para poder prevenirlo. ¡Apunta estas claves y protege a tu mascota!

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Enfermedades de las tortugas: ¿qué es el piramidismo?

El piramidismo en tortugas es una enfermedad que afecta a sus caparazones y los deforma como consecuencia de un crecimiento excesivo. Es fácilmente identificable por la forma que confiere al caparazón, dándole aspecto de pirámide. ¡De ahí su nombre!

El piramidismo hace que los escudos del caparazón crezcan de forma vertical.

Aunque parece afectar al animal sólo de forma externa, lo cierto es que puede tener consecuencias muy graves para su salud, ya que suele ocasionar problemas en la estructura ósea y en el funcionamiento renal y pulmonar.

Piramidismo en tortugas: principales síntomas

Ahora que ya sabes en qué consiste el piramidismo en tortugas, ¿cómo saber si tu mascota lo padece? Para aprender a identificar esta enfermedad, te recomendamos prestar atención a estos síntomas:

• Se aprecia un aumento de tamaño o grosor en el caparazón, así como un cambio en su forma.
• El aumento del caparazón puede derivar en una reducción del espacio pulmonar, por lo que podría presentar problemas respiratorios y tos.
• Además de estos síntomas en el cuerpo del animal, debemos estar atentos a cambios en su comportamiento, si se vuelve más letárgico o agresivo sin motivo aparente.

¿Tu tortuga muestra alguno de estos síntomas, pero no sabes por qué se han producido? ¡Sigue leyendo! Te explicamos por qué surge el piramidismo en tortugas y cómo prevenirlo.

¿Por qué se produce el piramidismo?

En algunas especies, la aparición de piramidismo tiene un origen genético; sin embargo, debes prestar atención a la rutina de cuidados de tu mascota. Un despiste en las necesidades del animal, o un exceso en las mismas, puede estar afectando a su salud.

Ante todo, es imprescindible que las tortugas reciban una dieta completa y equilibrada. Un error muy frecuente al diseñar la dieta de este animal es la falta de alimento, o una alimentación excesivamente rica en proteína.

El consumo de carne en las tortugas de tierra debe ser ocasional. Demasiadas proteínas pueden provocar piramidismo y otras enfermedades.

Otra causa común de piramidismo es la dificultad de las tortugas para absorber calcio, fósforo y otras vitaminas, como la D. Su déficit puede provocar no solo una deformación en el caparazón, sino también afectar de forma negativa a su metabolismo y estructura ósea general. 

Por otro lado, el piramidismo en tortugas también puede ser una consecuencia de la falta de humedad o temperatura en el ambiente. Aunque una tortuga criada en cautividad nunca podrá disfrutar de las características ambientales de su hábitat natural al 100%, debemos tratar de imitarlo en la medida de lo posible. 

Piramidismo en tortugas: ¿cómo prevenirlo?

El piramidismo en tortugas no tiene cura, dado que un caparazón deformado no puede, por su propia composición, volver a su estado original. Por ello, es necesario prevenir la aparición de esta enfermedad, incorporando una serie de pautas en la rutina de cuidados:

• Establecer una dieta equilibrada, con abundantes verduras y plantas, y un consumo muy ocasional de carne, muy limitado en el caso de algunas especies.
• Para asegurar la correcta absorción de vitamina D, debemos asegurarnos de que se exponga a la luz del sol con frecuencia, especialmente si no vive en el exterior de forma habitual.
• Para que la tortuga esté lo más cómoda posible, es necesario establecer un nivel de temperatura y humedad similar al de su hábitat natural. Además, se recomienda que el animal realice pequeños paseos diarios. ¡El ejercicio físico es muy importante!

Rasgos y características de las tortugas: ¡Toma nota!

Las tortugas se han convertido en animales cada vez más presentes en los hogares. Pese a estar asociadas a entornos acuáticos o salvajes, son especies que pueden convivir perfectamente con personas y otros animales, siempre que dispongan de un espacio apropiado dentro de la casa y reciban los cuidados que necesitan.

Las tortugas, también llamadas quelonios, son una especie de reptil que se caracteriza por el duro caparazón que recubre su pecho y espalda.

¿Quieres saber más sobre estas simpáticas criaturas? ¡Toma nota de sus características!

• Rasgos físicos: las tortugas son reptiles y, como tales, animales de sangre fría y reproducción ovípara. Son fácilmente reconocibles por el caparazón que protege sus órganos vitales, y la pequeña cabeza y extremidades que asoman bajo este. 
• Son animales longevos: quizá no lo sepas, pero las tortugas pueden llegar a tener vidas mucho más largas que otras especies del reino animal, alcanzando los 80 años.
• Alimentación variada: como especie omnívora, se alimentan tanto de una amplia variedad de plantas como de pequeños insectos y lombrices. Aunque no tienen dientes, disponen de un fuerte pico que usan para alimentarse y protegerse frente a otros depredadores.

Tortugas de tierra y tortugas de agua: ¿en qué se diferencian?

Aunque a simple vista parece una tarea sencilla, para algunas personas resulta complejo diferenciar las tortugas terrestres de las tortugas acuáticas. Sigue leyendo para conocer sus principales diferencias:

• Rasgos fisiológicos: las extremidades de las tortugas acuáticas son similares a las aletas de los peces, adaptadas al entorno acuático, y su caparazón es aerodinámico para favorecer el movimiento en el agua. Las terrestres, en cambio, tienen extremidades fuertes y resistentes, y su capazón es mucho más pesado y redondo.
• Longevidad: como ya hemos visto, las tortugas de tierra pueden llegar a tener vidas muy largas, mientras que las acuáticas tienen vidas más cortas, de en torno a 20 o 30 años.
• Alimentación: aunque son generalmente omnívoras, algunas especies de tortugas terrestres se alimentan solo de plantas. Las acuáticas, por norma general, son omnívoras.

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El artículo no es clínico y los contenidos pueden no corresponder con una situación de salud veterinaria específica al no ser redactados por especialistas. Recomendamos acudir al médico veterinario para el tratamiento o consejo de cualquier problema de salud de tu mascota.