¿Por qué amasan los gatos?
Los amantes de los gatos nos contamos por millones en todo el mundo. Y entre muchas otras cosas, una de la que más nos gusta de ellos son sus extrañísimas costumbres… A veces, parece que nos están vacilando y todo. Por ejemplo, esa manía de amasar que les entra de vez en cuando. ¿Sabes de qué te hablo? Si tienes un minino en casa, estoy segura de que sí. Te invito a descubrir conmigo por qué amasan los gatos: te sorprenderá saber la razón. Y de paso, vamos a conocer otras costumbres divertidas de estos animales que, sin duda, nos roban el corazón (y la merienda, si nos descuidamos).
Por qué amasan los gatos: cuestión de instinto
Pongámonos en situación. Tu minino se acerca al sofá, con ese paso tan elegante al que te tiene acostumbrado. Tú estás sentado junto a la mantita del invierno, bien plegada. Y de un salto, sube encima de ella y empieza a… ¡Amasarla! Con sus patas delanteras, el gato hace una serie de movimientos similares a los que hacen los panaderos al preparar la masa. Pues si esto te parece curioso, imagínate lo que descubrirás si te animas a hacer un Curso de Auxiliar y Asistente Veterinario: trabajando con gatos, perros y otras mascotas, aprenderás cosas que ni te imaginas (y les darás todo el cariño y el bienestar que se merecen).
¿Dónde estábamos? ¡Ah, sí! En el sofá de casa, viendo a nuestro gatete darle un buen masaje a la manta. Puede que en ese momento cambie de opinión y se suba encima de tus piernas, que también se llevarán una buena porción de amasado. Esta adorable costumbre, que tanto sorprende a quienes deciden adoptar a un minino por primera vez, tiene una razón de ser: es una cuestión de instinto.
Cuando son crías, los gatitos necesitan hacer saber a su madre que quieren comer. Además de con maullidos específicos, una forma muy eficaz de conseguirlo es la estimulación directa. Los peques se acercan a la gata y presionan su abdomen con las patitas delanteras; así estimulan las glándulas mamarias de la madre para que segreguen leche. ¡Misterio desvelado! Un momento… Sabemos por qué «amasan» los gatos pequeños a su madre, pero no por qué el tuyo, que es un adulto hecho y derecho, lo sigue haciendo. ¿Cuál es el motivo?
Y es que están tan a gustitooo…
Muy sencillo: los gatos identifican ese lugar «confy» con su madre. Es caliente, blandito y acogedor como ella. Cuando aterrizan en un sitio así, por efecto de la neotenia (conservación de conductas asociadas a la edad juvenil), empiezan a amasarlo como hacían con la tripa de su mami. La verdad es que no sacarán mucha leche, pero ellos se quedan tan a gusto. Si estás viendo una peli con la mantita en el sofá o sentado con el portátil, también es probable que tu minino se acople encima tuyo y te regale un buen masaje. Si es que son lo mejor…
Pues si te preguntabas por qué amasan los gatos, ya tienes la respuesta. Identifican lo «amasado» con su madre, pero también con un espacio bueno, agradable y que les transmite buen rollo. Así que si ves al tuyo ahí dale que te pego, puedes estar contento: está encantado de vivir donde vive y con quien vive.
Otras cosas raras (y adorables) que hacen los gatos
Si solo fuera amasar… Pero lo cierto es que los gatetes son una mina en comportamientos extravagantes. Que en realidad no lo son tanto, sino que corresponden a su herencia ancestral de cazadores y animales salvajes. Son costumbres asociadas con el acecho, la caza, la protección y la supervivencia.
Por ejemplo, ¿compartes tu vida con una gatita? Pues si no está esterilizada, de vez en cuando os dará unas buenas serenatas. El celo de las gatas es muy ruidoso y peculiar; literalmente se transforman, como si fuesen la versión minina del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde. Dura unos 8 días y se repite cada 10-15 días, por lo que conviene esterilizarlas lo antes posible (después del primer celo). No solo para evitar que tus vecinos te monten un motín, sino porque si no se van a aparear, no es bueno para ellas.
De todas formas, hay que reconocer que son graciosísimas cuando lo hacen. Y se pueden convertir en auténticas estrellas, como el famoso «alugalugalug cat» al que The Kifness ha convertido en un cantante con mucho hype. No te lo pierdas:
Además, y si vives con un gato lo sabrás, estos animales suelen quedarse mirándote fijamente, te huelen la cara y la nariz, te dan cabezazos para que les hagas caso, pegan saltos estratosféricos… Vamos, que son un compendio de extravagancias dignas del Circo del Sol. Y si estás pensando en compartir tu vida con un felino, estas costumbres harán tu vida mucho más divertida y cariñosa. ¡No lo dudes!
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Nos encantan los gatos. Y los perros, los caballos… Todo tipo de mascotas que hacen nuestras vidas mil veces más agradables. Además de saber sus curiosidades más divertidas, hay muchas otras cosas interesantes (más de nivel pro) que puedes descubrir. Si te animas a hacer un Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario, adquirirás los conocimientos necesarios para trabajar con ellas. ¿Te lo imaginas?
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