¿Qué es la ataxia en gatos?
Dentro del mundo de las mascotas los gatos arrasan (después de los perros) en los hogares españoles como animal de compañía. ¿Eres uno de ellos?, ¿Te parecen seres magníficos con una fisonomía alucinante? Tanto si es tu amigo del alma de cuatro patas como si tu interés por él es más bien profesional, es importante estar al día de sus patologías. La ataxia en gatos es un trastorno habitual y hoy te contamos qué es, las causas que la provocan y cómo detectarla. ¡No te pierdas este post!
Ataxia en gatos. ¡Ojito con sus movimientos!
Quizá hayas visto a más de un gatete con esta patología sin saber realmente que la padecía. ¿Qué por qué? Su manera de moverse al caminar tambaleándose o haciendo movimientos estrambóticos que en un momento dado pueden arrancarnos una sonrisa son síntomas característicos de la ataxia en gatos. Pero antes de profundizar en ella, un paréntesis: si tienes en mente dedicarte a nivel profesional al cuidado de mascotas como esta, valora realizar un Curso de Auxiliar Técnico Veterinario. Sería un comienzo excelente para abrirte camino en este perfil laboral con tantas salidas.
Así que si tu gato lleva unos días andando raro, quiero decir que no coordina bien las extremidades, o es la mascota de tu mejor amigo quien de repente se ha vuelto bastante pato. ¡Cuidado! Activar las alarmas es lo mejor que podemos hacer. Y a continuación acudir lo antes posible a ese veterinario que nos ofrece una gran confianza para que lo evalúe y realice las pruebas oportunas cuanto antes. Hay muchísimas papeletas de que el diagnóstico sea ataxia felina, que traducido a lenguaje normal significa un trastorno neurológico que afecta al sistema nervioso del animal.
¿Y cómo le afecta exactamente? Provocándole una alteración importante en la coordinación de los movimientos de sus extremidades, además de falta de equilibrio y precisión al moverse. Aquí va un ejemplo bastante fidedigno: si vemos que un gato se desplaza con la cabeza girada hacia un lado, es un gesto que levanta sospechas. Seguramente no será un capricho del minino al haber descubierto algo en casa que sea una auténtica locura para él. Lo más probable es que sufra un tipo de ataxia, en concreto la denominada vestibular.
Causas y tipos de ataxia. ¡Oído cocina!
La ataxia en gatos, como cualquier afección, tiene un origen y conocerlo es clave a la hora de plantearse tratamientos y mejorar el bienestar del animal. Así que entramos en un capítulo importantísimo. Sobre todo aparece cuando existe una lesión en alguna de las tres áreas que gestionan sus movimientos. Así de claro. Llama la atención que no solo puede surgir a raíz de un traumatismo o lesión grave, el gato también puede nacer con dicha alteración o que aparezca con algunos meses de vida.
Conozcamos brevemente cuáles son dichas áreas, las funciones principales que cumple en el organismo del felino y las alteraciones más habituales. O lo que es lo mismo, los tipos de ataxia que desarrolla cada una:
- Sistema sensorial. Situado principalmente en la médula espinal y los nervios periféricos, transmiten los movimientos hacia el cuerpo mediante impulsos eléctricos, pero cuando estas partes o el cerebro están dañados impiden que la transmisión sea la idónea. Un síntoma característico de este tipo de ataxia en gatos, denominada sensorial, es que caminen con las patas muy separadas, que se conoce como hipermetría. Algo lógico por otra parte, pues los felinos que la padecen pierden el control y su musculatura se vuelve débil.
- Sistema vestibular. Es el encargado de que nuestro adorable gato mantenga una posición correcta tanto de sus extremidades como del tronco y los ojos al mover la cabeza. Resumiendo, ayuda a que su sentido del equilibrio funcione, pero cuando existen problemas (casi siempre en el oído medio-interno, en el tronco encefálico o en el nervio) lo habitual es que se le diagnostique ataxia vestibular. Si es así, el síntoma es clarísimo: inclinará la cabeza hacia el lado afectado o bien hacia los dos, y entonces será una ataxia bilateral.
- Cerebelo. La coordinación y precisión de los movimientos de un felino pasan por esta parte del cerebro, que además desarrolla otras funciones. De manera que cuando se dan alteraciones en ella lo más normal es que los gatos padezcan ataxia cerebelar. ¿Síntomas? El animal camina sin armonía alguna, con sus extremidades bastante separadas e incluso temblando. Y si intenta realizar algún salto, será una acrobacia tremendamente torpe.
La gran pregunta: ¿Se cura? Depende
Antes de entrar de lleno en esta cuestión, viene bien mencionar otras causas que pueden provocar la ataxia en gatos. Que por cierto, en el mundo de la veterinaria también es considerada un síntoma de una dolencia y no una patología en sí. Desde problemas musculares, a diversas afecciones en su sistema nervioso, gran debilidad en el organismo a consecuencia de anemia o inanición, problemas ortopédicos que influyen directamente en sus huesos, etc.
Vale, y una vez sabido el diagnóstico, ¿qué podemos hacer? La pregunta del millón solo es una, si la ataxia en gatos posee tratamiento. Aunque lo ideal sería poder contestar que sí sin importar el tipo de ataxia que padezca el animal, hay que ser muy prudentes al respecto. Cada caso es un mundo. Mientras que los gatitos que nacen con ella aprenden a vivir con esta dolencia adaptándola a su día a día, el panorama cambia cuando hablamos de un gato con ataxia vestibular, bastante tratable. En ese caso lo ideal es buscar el origen del daño en el sistema vestibular y valorar si es posible corregirlo o no.
¿Y qué ocurre si el causante de la ataxia en gatos es un tumor? Si hay posibilidades de realizar una cirugía para eliminarlo, lo lógico es que este trastorno también desaparezca con ella. También pueden darse casos debido a envenenamientos o cuadros de infección. La curación más eficaz pasará por tratar y paliar las posibles secuelas que aparezcan.
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