¿Qué es la mastitis en perros?

En este artículo vamos a hablar de la mastitis en perros, una enfermedad bastante común que afecta sobre todo a las hembras. Conociendo bien sus síntomas, podremos ayudar rápidamente a los animales que la padecen.

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¿Qué es la mastitis canina?

La mastitis canina es una inflamación de las glándulas mamarias que se puede dar con infección o sin ella. Esta inflamación aparece en una o en varias glándulas a la vez. El grado de afectación varía según el caso concreto.

Lo más común es que afecte a las perritas que se encuentran en el período de lactancia, a las que acaban de parir o incluso a aquellas que tienen un embarazo psicológico.

No obstante, también la pueden padecer hembras que no estén en ninguna de estas situaciones o incluso los machos, aunque es poco frecuente.

¿Qué provoca la mastitis?

El motivo de la enfermedad suele ser una bajada de las defensas del animal. En el caso de las perras que tienen cachorros, las defensas caen tras parir. Al tener un sistema inmunológico débil, las perritas se infectan con estafilococos.

Por otro lado, los cachorros lactantes pueden provocar arañazos en los pezones de sus madres al tratar de sacar la leche con sus patas. Si no se tratan estos rasguños adecuadamente, se puede producir una infección.

La mastitis en los machos suele deberse a un cáncer de las glándulas mamarias.

Mastitis en perros: síntomas

Para poder tratar rápidamente a un animal afectado por la mastitis, es esencial que conozcamos los síntomas de la enfermedad. El primer signo de este problema de salud suele ser la falta de apetito y la consecuente pérdida de peso. Por otro lado, el animal puede mostrarse apático, sin ganas de hacer nada y triste.

Los síntomas de la mastitis en perros son:

• Mamas enrojecidas e irritadas.
• Secreción de pus en las mamas.
• Secreción de apariencia sanguinolenta en las mamas.
• Hinchazón de los pezones.
• Irritabilidad.
• Signos de dolor.
• Protuberancias en las mamas.
• Vómitos.
• Diarrea.
• Fiebre.
• Apatía.
• Malestar general.
• Aumento del ritmo cardíaco.

La mastitis es bastante dolorosa. Es importante acudir a la consulta del médico veterinario en cuanto detectemos alguno de estos síntomas para poder tratar al animal lo antes posible.

Además, la leche de las perras lactantes afectadas por mastitis podría ser tóxica para los cachorros. Hay que tener esto en cuenta para actuar en consecuencia.

El tratamiento de la mastitis canina

Tras analizar la historia clínica del animal y realizar las pruebas oportunas, el médico veterinario establecerá el tratamiento más adecuado para cada caso particular. Es imprescindible seguir a raja tabla las pautas que el especialista marque. De lo contrario, el animal podría no recuperarse adecuadamente.

El tratamiento de la mastitis suele consistir en:

• La administración de antibióticos para combatir la infección.
• La administración de antiinflamatorios para descongestionar y calmar el dolor del animal. También se pueden aplicar compresas de agua caliente en la zona.
• Cirugía en los casos más graves para realizar un drenaje de los abscesos de las glándulas mamarias, para la desbridación o incluso para realizar una mastectomía.

Cómo prevenir la mastitis en perras

Aunque la mastitis es bastante común en las perras, dedicando tiempo a la higiene y el cuidado general del animal, se puede prevenir de manera muy sencilla.

Para prevenir la mastitis canina en las perras que acaban de parir, es importante limpiar todas sus mamas con gasas húmedas con bastante regularidad. Por otro lado, conviene comprobar cada día el aspecto de sus pezones y ver si estos tienen arañazos o heridas que haya que desinfectar.

Además, podemos cortar las uñas de los cachorros para evitar que rasguñen a la madre. También es importante mantener el nido en perfectas condiciones higiénicas: hay que limpiar las mantitas, desinfectar la cama, eliminar las deposiciones de los cachorros, etc.

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Nota: El artículo no es clínico y los contenidos pueden no corresponder con una situación de salud veterinaria específica al no ser redactados por especialistas. Recomendamos acudir al médico veterinario para el tratamiento o consejo de cualquier problema de salud de tu mascota.