¿Qué huesos pueden comer los perros?

Si tienes uno o más perros seguro que más de una vez te has preguntado si les puedes dar huesos sin preocuparte. La idea que tenemos de que a nuestros peludos compañeros les chiflan no es ni reciente ni infundada.

Pero ten cuidado, porque no todos los huesos son aptos para todo tipo de canes. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber acerca de qué huesos pueden comer los perros y cómo distinguir aquellos que sirven de alimento, de los dirigidos al entretenimiento.

Con esta información y una formación especializada en nutrición animal, serás todo un experto en la dieta que deben seguir nuestras mascotas para alcanzar un estado de salud y bienestar adecuados para su correcto desarrollo. ¡Pongámonos a ello!

¿Es bueno que los perros coman huesos?

Las películas, la cultura popular e incluso la forma de muchos juguetes nos recuerdan que el gusto de los perros por los huesos de otros animales es demencial.

Sin embargo, no son pocas las personas que prefieren abstenerse de darle este alimento a su mascota por posibles atragantamientos o problemas en el sistema digestivo. De hecho, existe una importante polémica dentro del mundo de la veterinaria y del cuidado de animales respecto a este asunto.

Los huesos no son intrínsecamente malos para los perros, aunque deberás tener cuidado del tipo y de su tamaño en función de las características de tu perro.

Pero la realidad es que este no solo es un alimento muy nutritivo en la dieta de nuestros compis de cuatro patas, sino que también les sirven como entretenimiento y herramienta con la que mantener unos dientes afilados y sanos.

Eso sí, si quieres evitar problemas, no debes dárselos a tu perro de cualquier manera. Es esencial tener en cuenta una serie de cuestiones para evitar que les puedan hacer daño, ya sea en la garganta o en el estómago.

Cuidados que debes seguir en cuanto a los huesos que pueden comer los perros

El primer punto es uno de los más importantes, que no debes olvidar nunca: los huesos tienen que estar completamente crudos. Es posible que en ocasiones aproveches las sobras de tu comida para darle un pequeño manjar a tu mascota. Pero has de saber que ese es un terrible error que puede afectar a la salud de tu amigo.

Siempre que le des un hueso a tu perro, asegúrate de que no ha sido cocinado previamente de ninguna forma.

Los huesos que han sido cocidos o cocinados de alguna manera, cuando se muerden se quiebran de distinta manera que aquellos que están crudos. El principal motivo es que han perdido sus propiedades elásticas debido a la cocción. Como resultado, pueden romperse en forma de astillas y ser realmente peligrosas a la hora de tragar.

Lo segundo que deberás tener en cuenta es el tamaño. Los perros no pueden comer huesos que sean capaces de tragar enteros. Si no los desmenuzan, el alargado objeto podría quedar atascado en la garganta.

Si este no supera el largo de su propia cabeza, deberás vigilarlo hasta que no acabe de comérselo del todo.

¿Qué huesos son los más recomendados según el tipo de perro?

Ahora que ya conoces lo básico, seguro que te estarás preguntando acerca de los tipos de hueso según el tamaño del animal. ¿Mejor ave, cordero, cerdo…? Toma buena nota y sigue estas recomendaciones:

• Para perros de pequeño tamaño: como hemos indicado previamente, el tamaño del hueso es esencial para evitar posibles atragantamientos. Por eso, las mejores opciones para perros pequeños son los huesos de pollo, tanto del cuello como de la carcasa. Cuando el pequeñín ya aprenda a mordisquear y comerlos, podrás pasar a darle las sabrosas alitas de pollo, pero siempre bajo tu vigilancia.
• Para perros grandes: para cánidos de un mayor tamaño podemos añadir a lo anterior el pavo y el cordero. En cuanto al pavo, preferiblemente la carcasa; y del cordero escogeremos la parte del cuello (el hueso entero, a poder ser) y la falda (de donde se saca el churrasco).

Anota esto bien y, cuando pidas estos huesos en el supermercado o carnicería de confianza, especifica que son para un perro. En ocasiones tienen los desperdicios apartados para ocasiones como esa e incluso podrían regalarte este alimento, que será todo un manjar para tu mascota.

Huesos para limpiar los dientes en perros

Pero si, además de alimentar al can, queremos que se mantenga entretenido y jugando con algo de lo que no se va a desprender en un buen rato; nada mejor que los huesos recreativos.

Se tratan de huesos especiales para perros, hechos con la parte interior de la piel de animales como bueyes o vacas. Muchos incluso contienen carne en su interior para que el peludo se divierta intentando llegar a ella.

Este juguete también sirve como una suerte de lija contra la que frotar sus dientes y encías y desprenderse del sarro sobrante. De esta manera, además de estar entretenidos, mantendrán una boca limpia y sana. Y, créenos; tu compañero se tirará horas con este hueso entre las patas.

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Ya tienes todos los datos acerca de cuáles son los huesos que pueden comer los perros. Esta es tan solo una pequeña parte de todo lo que hay por conocer acerca de la dieta y nutrición de los animales.

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