Rinoceronte blanco. Un peso pesado del reino animal

Si te apasionan los grandes mamíferos terrestres y no descartas lo más mínimo prepararte a fondo para cuidar de ellos a nivel profesional, te invitamos a conocer a uno de sus pesos pesados. El rinoceronte blanco es un gigante protegido que lucha por no extinguirse a través de investigaciones con embriones. Hoy conoceremos el origen y la vida de este colosal animal que quizá necesite de tus cuidados en un futuro.

Rinoceronte blanco: en la Tierra desde hace 34 millones de años

Sin duda es uno de los primeros datos que pueden dejarnos realmente impresionados. Saber a ciencia cierta que el rinoceronte blanco lleva habitando nuestro planeta alrededor de 34 millones de años. Para ser más exactos, él y la gran familia de los Rhinocerotidae a la que pertenece, compuesta por cincos especies entre las que también se encuentra la de Java.

Pero volvamos a nuestro protagonista porque hay muchísimo que contar sobre este miura del continente africano de singulares cuernos, su distintivo indiscutible. Como por ejemplo que hace gala de ser el más grande del mundo, junto a sus colegas el elefante y el hipopótamo. Anota: puede alcanzar cuatro metros de longitud, casi dos metros de altura y pesar entre 800 y 2.500 kilos. Mejor llevarse bien con cualquier rinoceronte blanco, ¿no crees? Estos animales son grandes exponentes de la megafauna africana actual.

Pues bien, si te atraen muchísimo los seres XXL de la faz de la Tierra ellos también son socios del club y significa que puedes empezar a pensar seriamente en que tal vez trabajes con semejantes ejemplares en un futuro. Siempre y cuando te plantees realizar la mejor formación posible para alcanzar tus planes profesionales. Me refiero a matricularte en un Curso de Especialista en Grandes Mamíferos Terrestres que sobresalga por la calidad de su preparación.

Puestos a descubrir datos sobre sus orígenes, hay que destacar también la procedencia de su nombre. El hecho de que la palabra rinoceronte encuentre sus raíces etimológicas en los dos términos griegos “rhino” (nariz) y “kera” (cuerno) nos confirma que estamos ante un animal de otros tiempos.

Al parecer, ya era representado en pinturas rupestres por los primeros europeos. Afortunadamente continúa entre nosotros a pesar del cambio climático y las amenazas constantes del hombre debido a la caza furtiva desarrollada durante décadas en busca de sus preciado cuernos y el comercio ilegal.

África y Asia: hogar dulce hogar

En efecto, es imposible pensar ver un rinoceronte blanco (Ceratotherium simum) si no estamos geográficamente hablando de ciertas zonas del continente africano o del sur de Asia. Y aunque este gigante habita en los dos, la verdad es que ha hecho del corazón de África su hogar en busca de áreas seguras en las que poder crecer y evitar la extinción.

Y más aún si nos centramos en una de las dos subespecies de este animal icónico; el rinoceronte blanco del norte. Las llanuras de África Oriental y Central, al sur del Sáhara, han sido durante años sus territorios favoritos. Una imagen habitual era verlo pastar hierba en manada con su enorme cabeza agachada y sus gruesos labios pegados al suelo.

En cambio el rinoceronte blanco del sur, la otra subespecie, parece haber escogido el África meridional durante años para vivir y afortunadamente no se encuentra en peligro de extinción. Hablando en cifras globales, el número de rinocerontes blancos que se extienden por el continente africano ronda los 20.000 ejemplares y la realidad nos dice que más del 90 por ciento de la población está protegida.

Así se indica en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la IUCN y esta circunstancia explica que sean muchos los planes de protección y reintroducción emprendidos para velar por su supervivencia. Todos pagaríamos por ver un rinoceronte blanco en libertad en su medio natural, una estampa alucinante de increíble belleza.

Los safaris organizados siguen siendo a día de hoy una de las mejores maneras de conseguirlo. En este sentido, los parques nacionales y los centros de reservas se han convertido en lugares más seguros para estos mamíferos ante la constante caza furtiva y la pérdida de hábitat.

Fecundación in vitro para salvar al rinoceronte blanco del norte

Quién iba a pensar hace unos años que semejante técnica de reproducción lograría frenar la desaparición de este gran mamífero. Y sin embargo, así ha sido. La situación era bastante delicada para el rinoceronte blanco del norte al encontrarse en peligro crítico de extinción. De hecho, tan solo quedan dos hembras a título representativo de la especie tras la muerte del último macho. Bautizado con el simpático nombre de Sudán, falleció en Kenia en 2018. Pero la ciencia ha dado la vuelta a la historia y donde antes solo había un futuro desolador ahora reina el optimismo.

Las técnicas de reproducción asistida usadas con éxito en caballos están funcionando con este grande de la sabana africana. Resumiéndolo mucho, han permitido generar embriones híbridos a base de óvulos de rinoceronte blanco del sur (la otra subespecie) y esperma de rinoceronte blanco del norte.

Al parecer se trata de los primeros embriones de rinoceronte creados mediante esta técnica y las posibilidades de embarazo son elevadas. Por tanto el futuro de esta subespecie hoy por hoy es bastante esperanzadora. ¡Que noticia tan fantástica!

Un «miura» lleno de curiosidades

Que el rinoceronte blanco es un animal poderoso y desborda fuerza no es nada nuevo. Solo hay que mirar reportajes fotográficos o documentales sobre su hábitat y modo de vida para darse cuenta que estamos ante uno de los reyes del reino animal. Parece que va a embestirnos de un momento a otro. A su vez este mamífero terrestre posee una anatomía muy particular, rasgos que le convierten en una bestia realmente única. ¡Veamos algunos!

El primero de ellos es que por mucho que lleve el adjetivo de blanco como apellido su piel es totalmente gris. Algo que también le ocurre a su pariente negro. Te estarás preguntando que cómo se los puede distinguir; simplemente, observando la forma de su boca y más en concreto el labio superior.

El de un rinoceronte blanco siempre es cuadrado y no es un capricho de la madre naturaleza, sino la consecuencia de su régimen alimenticio y la forma de buscar la comida, pastando hierbas cortas en las llanuras. Mientras que el negro prefiere los árboles y arbustos para encontrar sustento desarrollando un labio puntiagudo.

También llama la atención de estos gigantes adorables que el tamaño de su cerebro solo vaya entre los 400 y 600 gramos. Y que sean cazadores más bien nocturnos pese a sus carencias visuales. Compensan esta deficiencia con un oído y olfatos extraordinarios, hasta el punto de poder seguir el rastro del aroma que un animal ha dejado a su paso. La razón por la que prefieren la noche es que no les van nada las altas temperaturas diurnas.

¿Y la cornamenta? Su talón de Aquiles

Cómo no, los dos cuernos de estas bestias también merecen un destacado. Imposible imaginarse un rinoceronte blanco sin semejantes promontorios en su inmenso hocico, uno de ellos bastante más desarrollado que el otro. Pues bien, no son óseos, sino de queratina y llegan a crecer al año hasta 3 pulgadas. Teniendo en cuenta que 1 pulgada equivale a 2,54 cm, puedes hacer la cuenta tú mismo.

Al parecer semejante cornamenta no es usada de la misma forma por hembras y machos. Mientras que para ellas es un arma defensiva poderosa cuando se trata de proteger a las crías, ellos solo la consideran su principal herramienta ante un combate.

Lo cierto es que estas protuberancias tan singulares son una de las razones por las que el rinoceronte blanco lleva décadas siendo la diana de la caza furtiva. Están cotizadas como valiosos trofeos y también se les atribuyen propiedades medicinales poco contrastadas.

Decidido: ¡quiero saberlo todo sobre grandes mamíferos terrestres!

¿Te ves cuidando a un peso pesado de semejante escala en una reserva natural? Pues no se hable más. Está claro que tienes madera para tratar a mamíferas terrestres de estas características y lo único que necesitas es sumar los conocimientos y habilidades precisos que demanda tu futura profesión. Lo mejor que puedes hacer es iniciar esta etapa apasionante con un Curso de Especialista en Grandes Mamíferos Terrestres de calidad contrastada.

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En el programa descubrirás un completo temario donde estudiarás sobre animales herbívoros, carnívoros y primates. Sus objetivos están clarísimos: en primer lugar conocer la taxonomía, el comportamiento y hábitat de las especies a estudiar. Después, descubrir cuáles son las principales amenazas y proyectos de conservación, además de aprender acerca de su bienestar, entrenamiento… Y por último, saber detectar patologías comunes y los cuidados adecuados.

Descubre al rinoceronte blanco y haz prácticas a su lado

Esto es solo el principio del curso. Su segunda etapa resulta especialmente enriquecedora porque se centra en practicar todos los conocimientos asimilados. Sus prácticas profesionales alcanzan hasta 300 horas en empresas que demandan constantemente perfiles como el tuyo. ¡Mejor imposible!

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