En este blog ya te hemos hablado en otra ocasión de la sarna en perros, hoy le toca el turno a la sarna en gatos. Veamos cómo afecta esta enfermedad cutánea a nuestras mascotas felinas. ¡Vamos allá!
Cualquier gato puede contraer la sarna, no importa su edad, su raza o su condición física. ¡Por eso conviene tomar precauciones para evitarla!
¿En qué consiste la sarna en gatos?
La sarna es una enfermedad de la piel que puede afectar tanto a los gatos como a los perros o a otros animales. ¡Incluso a las personas!
Este problema de salud está provocado por diferentes tipos de ácaros. Los ácaros son unos arácnidos microscópicos que se alimentan de la piel muerta, del sebo y de la queratina.
Al instalarse en la piel de los animales o de las personas, sus excrementos y los ácaros muertos desencadenan reacciones alérgicas e incluso asma.
Hay que estar atentos a los posibles síntomas de la sarna. En el caso de que observemos que nuestra mascota presenta alguno de ellos, deberemos acudir a la consulta del médico veterinario. Si te formas para ser Auxiliar de Veterinaria, podrás ayudar a este especialista a cuidar de los gatos y de los perros con sarna.
Los diferentes tipos de sarna felina
Existen varias especies y subespecies de ácaros que causan la sarna. Cada una de ellas afecta de manera distinta a la salud de los animales y de las personas.
Hay ácaros que cavan túneles en la piel de los animales y otros que simplemente se quedan en la superficie para alimentarse.
Dependiendo del tipo de ácaro, podemos distinguir las siguientes clases de sarna en los gatos:
- La sarna notoédrica: es la más común en los gatos. Está provocada por el Notoedres cati. Estos ácaros forman nidos y se agrupan en ellos. Por eso, este tipo de sarna se caracteriza por ser localizada.
- La sarna otodéctica: afecta sobre todo a las orejas del gato, aunque también se puede extender a otras zonas de la cara en los casos más graves. También se da ocasionalmente en perros. Está provocada por el ácaro Otodectes cynotis.
- La queiletielosis: también conocida como “caspa caminante”. Está producida por el ácaro Cheyletiella blackei. Se caracteriza por parecer caspa, pero si se presta atención, se puede ver el movimiento de los ácaros.
- La sarna demodécica: causada por el ácaro Demodex cati. Es más frecuente en perros (provocada por el Demodex canis), aunque ocasionalmente la pueden padecer los gatos.
La sarna en gatos: ¿cómo se contagia?
Esta enfermedad cutánea se contagia por el contacto directo con un animal infectado o con sus objetos, como la camita o mantas.
Si nuestro gato pasa tiempo en el exterior, tendremos que estar pendientes de que no le contagie la sarna otro animal. Además, si tenemos una mascota con sarna, debemos apartarla del resto de animales mientras se recupera. También habrá que desinfectar sus objetos.
¿La sarna felina se contagia a las personas?
La queiletielosis sí la podemos padecer las personas, aunque nos afecta de una manera más pasajera. Es muy raro que se contagien los humanos del resto de tipo de sarnas felinas.
Por lo tanto, aunque es posible contraer la sarna, hay que tener en cuenta que la mayoría de las veces esto no sucede.
Los síntomas de la sarna en gatos
Los síntomas de la sarna en los gatos pueden ser muy diversos, ya que existen diferentes tipos de esta enfermedad. No obstante, los síntomas generales suelen ser los siguientes:
- Inquietud y malestar.
- Picor excesivo, sobre todo en las orejas o en la cabeza.
- Caída de pelo en gatos. Puede darse únicamente en zonas concretas.
- Enrojecimiento de la piel.
- Inflamación de la piel.
- Eccema y descamación.
- Heridas y costras producidas por el rascado excesivo.
- Exceso de cerumen oscuro.
- Otitis.
- Sangrado en los oídos.
- Perforación del tímpano (en casos muy graves).
La sarna en gatos: tratamiento
Hoy en día existen diversos productos para tratar la sarna de los gatos: comprimidos, cápsulas, pastas, inyectables, champús, aerosoles, sprays, gotas para los oídos, etc.
Si observamos alguno de los síntomas anteriormente mencionados en nuestro gato, deberemos acudir inmediatamente a la consulta del médico veterinario. Este experto diagnosticará al animal y establecerá un tratamiento acorde al caso concreto. Es importante seguir las pautas que se nos marquen.
Cómo prevenir la sarna felina
Para prevenir la sarna felina, tenemos que desparasitar adecuadamente a nuestro gato según las pautas marcadas por el médico veterinario.
Por otro lado, una alimentación de calidad siempre ayuda a prevenir los problemas de salud.
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Nota: El artículo no es clínico y los contenidos pueden no corresponder con una situación de salud veterinaria específica al no ser redactados por especialistas. Recomendamos acudir al médico veterinario para el tratamiento o consejo de cualquier problema de salud de tu mascota.