Terapia con animales en personas traumatizadas: cómo funciona

“La risa es la mejor medicina” es una declaración que tiene a un gran rival: acariciar a un perro o a un caballo. Se trata de un tratamiento que ha probado ser efectivo y una de las ramas para la que sirve de gran ayuda es en la terapia con animales en personas traumatizadas. 

Imagínate en un entorno rodeado de perros o caballos, entrenados para ayudar a los que más lo necesitan a nivel emocional y comprobar día a día su progreso.

Puede que pienses que ese escenario sea irrealizable, pero nada más lejos de la realidad. Con el Curso de Terapia Asistida con Animales te especializarás para servir de ayuda a los usuarios y usuarias, entre los que se encuentran las personas traumatizadas. Te contamos cómo funciona.

El desarrollo de terapia con animales para personas traumatizadas

El desarrollo de la terapia con animales en personas traumatizas gira entorno a fomentar la conexión emocional entre el paciente y el animal certificado. Todo esto sucede bajo la vigilancia de un profesional cualificado y preparado para hacer de conductor y coordinar las interacciones entre ambas partes. 

El especialista no solo se centra en paciente y el animal. También se encarga de coordinar al equipo médico de la clínica para que todo suceda sin incidentes. A mayores también se tiene que responsabilizar de la salud del ser vivo, llevándolo al veterinario y entrenándolo adecuadamente. No podrá ayudar a los usuarios si no se encuentra sano emocionalmente.

¿Cómo se escogen a los animales de terapia?

Los tipos de animales que se escogen para esta terapia son variados: en tierra firme, se pueden emplear caballos o perros, por ejemplo. Pero también se pueden realizar estas intervenciones asistidas en el agua con delfines. En cualquier caso, deben estar entrenados adecuadamente para realizar las funciones de la terapia y ayudar a mejorar a los pacientes que recurren a ella. Para eso deben ser aptos para recibir una certificación que avale su calidad de servicio. 

Además, el carácter es determinante para escoger a estos animales. Deben ser sociables y cariñosos, demostrar afecto y ser cercanos para ayudar a las víctimas atravesadas por el trauma. La seguridad del animal para relacionarse con extraños también es importante. En el ámbito de los perros, las razas más habituales en estas intervenciones son los Golden Retriever, el Pastor Alemán, San Bernardo o el Boyero de Berna. 

Cómo manejar el trauma con animales de terapia: los beneficios

La etimología de trauma, en antiguo griego, significa ruptura o herida. Una de las acepciones de la RAE la define como una “Emoción o impresión negativa, fuerte y duradera”. Sus síntomas pueden llegar a ser incapacitantes para las personas que los sufren, por eso es imprescindible un tratamiento que sea eficaz y ayude a mejorar la calidad de vida de los pacientes que lo sufren. 

El trauma puede surgir por numerosas circunstancias como pueden ser el sufrimiento de enfermedades crónicas, la vivencia de catástrofes naturales o sobrevivir a las calamidades de una guerra, por mencionar algunos escenarios.

Los animales son de gran ayuda para acompañar a los pacientes hacia la sanación de las heridas emocionales tras ser víctimas o testificar violencia.  Descubre los beneficios de esta modalidad de terapia: 

• Mejora la respuesta fisiológica. Pocas cosas puede haber más relajantes que acariciar a un animal y todo esto responde a una serie de respuestas neurológicas y físicas, como la disminución de la presión sanguínea. Por eso es tan importante para pacientes que sufren trauma. 
• Beneficio en la socialización. Los pacientes que sufren traumas pueden tener problemas para la socialización. En este aspecto, los animales son catalizadores para disminuir la ansiedad y estrés de estos encuentros para las víctimas. 
•  Un impulso para el estado anímico. Los animales han demostrado ser de gran ayuda para desatar emociones positivas en las personas traumatizadas, como la alegría, y promover su bienestar psíquico. Resultan de apoyo para ayudarles a superar la depresión o ansiedad. 
• Un nuevo enfoque. Las personas atravesadas por el trauma suelen sentir soledad, aislarse de su entorno y padecer enfermedades como depresión o ansiedad. Los animales de terapia, como son los perros, han ayudado a que socialicen, a salir de paseo y a sentirse acompañados. 

Terapias con animales en personas con estrés postraumático tras la guerra

Una aplicación cada vez más popular de la terapia con animales es en personas traumatizadas son los veteranos y las veteranas de guerra. Para esta bolsa de población que ha vivido en sus carnes escenarios inimaginables y cruentos, los perros han servido de gran ayuda para acompañarles y mejorar anímicamente. 

Pero no solo los y las excombatientes sufren de estrés postraumático en las guerras. La población civil también se ve tremendamente afectada psicológicamente ante la presencia de elevados niveles de violencia. Para ellos la terapia con animales también les ayudó a sanar, como es el caso del uso de perros para ayudar a los traumatizados por la guerra de Uganda. 

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