¿Has oído hablar alguna vez de la tiña? Estoy convencida de que sí. Aunque solo sea por viejos dichos ("si la envidia fuera tiña...") o porque tienes contacto habitual con perros, gatos, cobayas, etc., que son animales que la pueden sufrir. Si crees que tu perro podría tenerla o simplemente tienes interés por el mundo de la sanidad animal, este post te interesa. Vamos a ver cómo detectar la tiña en perros, cuál es el proceso de esta enfermedad y qué tratamientos se deben seguir para dejar a nuestros canes limpios y sanos.

 

Tiña en perros, mucho menos común que en otros animales

La tiña es una enfermedad que afecta a muchos seres vivos. De hecho, los seres humanos también estamos expuestos a ella. No puedo dejar de recordar el maravilloso libro "El camino", de Miguel Delibes, en el cual uno de los protagonistas (tres chicos que viven en un pueblo) lleva el sobrenombre de "el Tiñoso" por las calvas que tiene en la cabeza. Y es que hace décadas, este tipo de enfermedades infecciosas eran mucho más habituales que en la actualidad.

Además de los humanos, la tiña afecta también a algunas aves como los gallos (aunque es una enfermedad ligeramente distinta), a los gatos (probablemente, los animales que más la sufren y la transmiten), los hámsters, las cobayas...  Y sí, también a los canes. Sin embargo, tengo buenas noticias para los dueños que estén leyendo esto con horror: la tiña en perros es bastante poco habitual. ¿Te gustaría saber más sobre salud animal y llegar a trabajar como profesional? Pues no pierdas la oportunidad de formarte como Auxiliar y Asistente Técnico Veterinario, una profesión con muchísima demanda y de lo más satisfactoria.

Otra buena noticia: se trata de una patología molesta, pero nada grave. El mayor problema que suele presentar es que resulta difícil de eliminar por completo, ya que las esporas de los hongos que la causan (y de los que hablaré a continuación) pueden sobrevivir en el entorno y en las superficies hasta 18 meses. Por lo tanto, regla número uno: para prevenir la tiña en perros, es fundamental mantener el hábitat de los canes en perfectas condiciones de higiene y salubridad.

 

Una patología causada por hongos

La tiña en perros o dermatofitosis canina (su nombre científico) es causada por un hongo dermatofito, un tipo de microorganismo que vive en la piel y el pelo. En los canes, esta enfermedad la pueden desencadenar dos hongos distintos: el Trichophyton mentagrophytes y el Microsporum canis. Las esporas, como comentábamos, pueden infectar a animales y seres humanos durante muchos meses.

El contagio se puede efectuar de dos maneras. En ocasiones, las esporas infectan la piel o el pelo del animal afectado por contacto directo con otro animal que ya tenga la enfermedad. Pero también es posible contagiarse al entrar en contacto con superficies donde se hayan depositado las esporas: asientos, muebles, suelos, alfombras, bancos...  Si tienes constancia de que en algún entorno ha habido un brote de tiña, procura no acercarte y no dejes a tu amigo de cuatro patas que lo haga.

 

¿Qué síntomas presenta la tiña en perros?

Al pobre Tiñoso de la novela de Delibes le cayó el sambenito por las calvas de su cabeza. Sin embargo, en el libro queda claro que no padece la enfermedad; simplemente, tiene una afección cutánea que se manifiesta como la patología que nos ocupa. Los canes no se libran de este problema, que además puede ir acompañado de otros síntomas muy reveladores. Coge papel y lápiz, y toma nota:

  • Pérdida de pelo. Se ve claramente por la aparición de calvas en el pelaje de los animales.
  • Piel enrojecida e irritada. En muchas ocasiones, además, este síntoma va acompañado de picores.
  • Pelo estropeado, roto, abierto...
  • Descamación y presencia de caspa. Las enfermedades de la piel suelen manifestar siempre este síntoma, y la tiña no es ajena a ella.

Por otra parte, has de tener en cuenta que la tiña en perros se manifiesta sobre todo en canes con salud delicada. Los ejemplares jóvenes también están más expuestos a su ataque que los de más edad.

 

Cómo estar seguro de que un perro tiene tiña (o no)

Lógicamente, solo hay una forma de constatar la presencia de la enfermedad. Si sospechas que tu can puede estar sufriendo un brote de tiña y has sido testigo de alguno de los síntomas indicados más arriba, tendrás que llevarlo a la consulta del médico veterinario. Allí, tanto él como sus auxiliares cualificados le someterán a ciertas pruebas para determinar el origen del problema y su tratamiento.

Lo más habitual es que los profesionales cojan muestras de pelo o de piel del perro (muchas veces hay que hacer un raspado dérmico para obtener células). A continuación se realiza un cultivo con las muestras. Transcurrido un tiempo que suele rondar los 15 días, el cultivo se observa bajo el microscopio para intentar detectar la presencia del hongo. Normalmente, si no se detecta a la primera y los síntomas persisten, habrá que volver a realizar el cultivo tras esperar otras dos semanas.

 

Tratamiento de la tiña en perros: medicación y máxima higiene

En principio, la tiña puede desaparecer sin tratamiento alguno en un plazo que ronda los 90 días. Pero durante ese tiempo, el perro puede contagiar la enfermedad a otros canes, humanos  o animales. Además, para conseguir una eliminación total de las esporas del hongo hay que mantener una higiene extrema en el entorno donde el perro vaya a pasar la enfermedad, y eso no es nada fácil. Por tanto, la mejor solución es poner al animal en tratamiento, siempre siguiendo las pautas e indicaciones del médico veterinario.

El tratamiento consiste en suministrar al animal medicamentos antifúngicos, que se presentan en forma de champús medicinales y preparados por vía oral. La tiña en perros, al igual que en cualquier otro animal o humano, no es fácil de erradicar: además de seguir el tratamiento de forma meticulosa, es fundamental mantener una higiene constante para evitar que las esporas se reproduzcan y vuelvan a comenzar el ciclo infeccioso.

 

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