Los tipos de anfibios que habitan el planeta

Ni perros ni gatos ni aves. Aunque sea cierto que te apasionan los animales, saberlo todo acerca de dónde habitan y vivir cerca de ellos si es posible, quizá seas fans de otros seres bastante más misteriosos. Ranas multicolores, exóticos sapos, bellísimas salamandras… Son solo la punta del iceberg de un reino animal fascinante (y nada común). ¿Te encantaría conocer qué tipos de anfibios hay en la la Tierra y plantearte ser un experto profesional volcado en sus cuidados? Te invitamos a seguir leyendo para que lo descubras por ti mismo.

Tipos de anfibios y sus orígenes: a la conquista de la Tierra

Quizá una de las razones por las que siempre te han atraído tanto estos seres tan singulares es porque las especies más “populares” se han asociado a bellas fábulas, leyendas y cuentos a lo largo de la historia. Los que ya tenemos una edad aún recordamos el cuento de los Hermanos Grimm. Algo de misterio hay alrededor de los diferentes tipos de anfibios, porque llevan formando parte del reino animal desde tiempos ancestrales.

Estudios científicos aseguran que descienden de un grupo de tetrápodos perteneciente al período Carbonífero. Salieron de la vida marina para adentrarse en la tierra, hace nada más y nada menos que unos 360 millones de años. Precisamente es esta cualidad la que los hace ser únicos, y por tanto, muy diferentes al resto de la fauna.

Además, el hecho de que puedan vivir indistintamente en el medio acuático y el terrestre da sentido a su nombre. La palabra anfibios proviene etimológicamente de los términos griegos “amphi” (ambos) y “bios” (vida). ¡Imposible encontrar un término más ajustado a la realidad!

Otros aspectos que te gustará saber sobre estos vertebrados tan atípicos es que precisan cuidados específicos para su bienestar, impartidos por personal cualificado. Por eso, si valoras la idea de formarte para llegar a ser uno de ellos, apuesta por una formación especializada. En concreto un Curso de Especialista en Anfibios y Reptiles será tu trampolín perfecto para abrirte paso en este mundo.

Los tipos de anfibios actuales: en el viejo continente, África, Asia y Centroamérica

Mirar atrás para conocer algo más de sus antepasados ayuda a entender mejor la forma de comportarse de los tipos de anfibios modernos. Fueron los primeros vertebrados que desarrollaron patas, conquistaron la tierra y comenzaron a respirar aire. Ahora bien, como podrás imaginar, su evolución para salir del agua no fue nada fácil.

Al parecer eran animales de cabezas grandes y anchas, provistos de patas cortas y una musculosa cola que les permitía ser más ágiles en tierra firme. Sin embargo, gracias a numerosas estrategias de supervivencia han conseguido vivir en la mayoría de los hábitats terrestres y de agua dulce del planeta.

En una palabra, los tipos de anfibios actuales habitan numerosas regiones del mundo. Salvo las zonas climáticas más extremas -la Antártida, el Ártico y los desiertos más áridos-, se han adaptado sin demasiadas dificultades a la mayoría de los continentes. Europa, Asia, América y África son sus hábitats naturales.

De hecho, conforman una familia mucho más compleja y variada de lo que probablemente imaginas. Según National Geographic, dentro de los tipos de anfibios se conocen alrededor de 7.500 especies que pueden llegar a ser muy diferentes entre sí.

Pero no todo son buenas noticias. Desgraciadamente, un buen número de estas especies se encuentra en peligro de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Y la lista no deja de crecer.

Una familia numerosa de la que enamorarte

Al pensar en estos tipos de anfibios de esqueleto óseo y sangre fría lo normal es que te vengan a la cabeza ranas, sapos y salamandras. ¿Y el resto? Ha llegado el momento de conocer a otros vertebrados de esta gran familia. Quizá en un futuro no muy lejano tu profesión te permita cuidar precisamente de alguno de ellos en zoológicos y centros de recuperación.

Hablo de tritones, ajolotes, gallipatos y unos cuantos más animales raros. Son igual de fascinantes pero bastante más extraños y menos conocidos para la mayoría. Antes de descubrirlos más a fondo es importante detenerse en su clasificación, dividida en tres grupos:

• Anuros. En él se incluyen algunos de los tipos de anfibios más conocidos por todos, como son los sapos y las ranas. Entre sus características comunes figuran que pierden la cola al desarrollarse como adultos y empiezan a desplazarse mediante saltos.
• Urodelos. Los tritones y las salamandras reúnen las características propias de este grupo. ¿Quieres saber algunas? Durante su metamorfosis no pierden la cola y si hay algo que los distingue, es que son grandes atletas gracias a la longitud de sus cuatro patas.
• Gimnofiones o cecilias. Atención a esta categoría, a ella pertenecen anfibios de los que quizá nunca hayas oído hablar. Son ejemplares de forma alargada y cilíndrica, carentes de patas. Lo normal es que habiten bajo tierras húmedas y ciertos ejemplares destacan por la singularidad de sus estrategias reproductoras. ¡Sigue leyendo y verás!

Et voilà! Los cinco ejemplares más raros del mundo

Aunque resulta imposible hablarte de todos los tipos de anfibios que habitan en nuestro planeta esta selección es una manera excelente de acercarte a especies realmente raras. Son dignos de los documentales científicos más reputados y la ciencia no deja de investigar acerca de ellos. Anota:

1. Rana púrpura

El aspecto de este anuro nada tiene que ver al de una rana común. De color púrpura brillante, su cuerpo es robusto, la cabeza pequeña y atención a su hocico; recuerda al de los gorrinos al nacer. ¡Increíble!

2. Salamandra gigante; uno de los tipos de anfibios más singulares

Esta criatura es doblemente extraña porque está catalogada como el anfibio más largo del planeta y al mismo tiempo su sistema de respiración es singular. Al no poseer agallas aspira el oxígeno que necesita por su porosa piel.

3. Ajolote

Al verlo en imágenes y documentales bien podríamos pensar que es un alienígena. Este urodelo es una especie endémica de México y fue descubierta hace más de 150 años. Al parecer su capacidad regenerativa en órganos vitales, tejidos y extremidades es alucinante. De ahí que haya sido objeto de estudio por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas.

4. Olm

Este ejemplar acuático posee una piel transparente y carece de visión. Y aún hay más: puede pasar hasta diez años sin alimentarse.  Cuando lo necesita atrapa a sus presas mediante electrosensibilidad y por su olfato. Todo ello hace de este anfibio un ser realmente extraño.

5. Tipos de anfibios: proteo

Y para terminar la lista, este ejemplar  alucinante del reino animal europeo. Durante un tiempo estuvo considerado como una cría de dragón por su fisiología, ya que parece más una serpiente que un anfibio. Verle es toda una hazaña, pues vive siempre bajo el agua.

No me lo digas: quieres estudiar para ser un especialista, y cuidar de ellos…

¡Te felicito por semejante decisión! Significa que quieres iniciar una etapa profesional de lo más gratificante; y supongo que quieres prepararte lo antes posible. Un Curso de Especialista en Anfibios y Reptiles puede ser la herramienta formativa que buscas. Por fin podrás cuidar de infinidad de tipos de anfibios.

Se trata de una especialización con muchas salidas laborales. Cada vez es más demandada entre los equipos de expertos profesionales dedicados al cuidado de estos animales en centros de recuperación, zoológicos y reservas naturales. En cuanto obtengas la titulación podrás llamar a su puerta con la garantía de que dominas la anatomía y fisiología propias de estos vertebrados. Y que manejas las herramientas específicas para conocer sus necesidades.

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