Tipos de insectos: así se clasifican

En la novela ‘La Metamorfosis’ de Frank Kafka, Gregorio Samsa se despierta una mañana, tras un sueño intranquilo, convertido en escarabajo. El científico Seth Brundle, protagonista de la película de David Cronenberg ‘La mosca’, comienza a convertirse lentamente, tras un experimento fallido en… Bueno, ya imaginas qué animal. En la ficción es muy habitual encontrar insectos que previamente eran humanos. En principio, en nuestro mundo, no es algo tan común. Para que tu miedo a convertirte en hormiga de la noche a la mañana se disipe, te cuento cuáles son, fuera del cine y la literatura, los distintos tipos de insectos y cómo se clasifican.

El pequeño gran mundo de los insectos

Se calcula que hay 200 millones de insectos por cada humano existente. ¡Son la clase animal más diversa de la Tierra! Pertenecen al filo de los artrópodos, es decir, invertebrados con exoesqueleto y apéndices articulados. También pertenecen a este filo los arácnidos, los crustáceos y los miriápodos, entre otros. Lo que diferencia a los insectos es que su cuerpo se divide siempre en tres partes (cabeza, tórax y abdomen) y que poseen un par de antenas, tres pares de patas y dos pares de alas… Aunque algunos, como las hormigas, estas alas las han perdido en su proceso evolutivo, y utilizan la energía necesaria para portarlas y moverlas para otros fines más provechosos.

Estos seres son criaturas fascinantes sobre las que hay muchísimo que conocer, más allá de los distintos tipos de insectos que pueda haber. Con todos los que hay en el mundo, seguro que hay cosas que todavía no sabemos sobre ellos. ¿Te gustaría descubrirlas? Pues realizar un Curso de Técnico en Animales Exóticos es un buen comienzo. Podrás aprender un montón sobre insectos, anfibios, reptiles y muchos otros animales curiosos, y trabajar con ellos para cuidarlos, alimentarlos e investigarlos. ¡Todo un nuevo mundo!

Aunque no te voy a engañar, puede ser un mundo nuevo para ti… Pero este en el que vivimos, los distintos tipos de insectos ya lo han conquistado por completo. Se pueden encontrar insectos en casi todos los rincones del planeta; hay algunos que incluso se han adaptado a vivir en el océano. Con semejante capacidad de expansión y cantidad de población, ya imaginarás que no es fácil clasificarlos. ¡Vamos a intentarlo!

Los tipos de insectos más comunes

Ahora mismo se conocen más de un millón de especies de insectos. Parece mucho, ¿verdad? Pues se calcula que aún quedan unos 30 millones todavía por definir. Realizar la clasificación por especies igual se nos va un poco de las manos para un artículo tan breve…. Así pues, lo vamos a hacer por órdenes; es decir, seres de la misma clase que tienen características similares entre sí. 

Y lo vamos a hacer como un juego. Te voy a proponer una serie de insectos, voy a describir los distintos órdenes y tú tienes que tratar de discernir a qué orden pertenece cada insecto propuesto. Y por supuesto, más adelante te revelaré las soluciones. Atención, porque los insectos que debes clasificar son los siguientes: mosquito, polilla, libélula, mariquita, cucaracha, grillo, avispa.

Y aquí tienes los órdenes en los que debes clasificarlos (ya te adelanto que no hay trampa, y que cada uno pertenece a uno):

• Coleoptera: son la orden de insectos al que pertenecen más especies conocidas, nada más y nada menos que unas 370.000. Los coleópteros poseen un par de alas externas que se han exclerotizado o endurecido y que funciona a modo de caparazón rígido. Estas duras alas se llaman élitros, y bajo ellas esconden otro par de alas membranosas que les permite volar.
• Orthoptera: con unas 20.000 especies, los ortópteros son un orden que se alimenta de plantas. Y que, aunque no experimenta proceso de metamorfosis, sí muda sus tegumentos o recubrimientos corporales. Tienen dos patas grandes y fuertes que les permiten saltar y sus alas anteriores, conocidas como tegminas, están ligeramente endurecidas. Suelen ser de colores marrones y verdes que les permiten camuflarse de sus depredadores.
• Diptera: estas 122.000 especies, tras experimentar su metamorfosis, desarrollan un aparato bucal lamedor o succionador que les permite alimentarse de líquidos. Tienen dos pequeñas alas membranosas que les posibilitan volar. En su parte trasera poseen dos estructuras a las que llamamos balancines, que solían ser un segundo par de alas y que les sirven para mantener el control durante el vuelo y el equilibrio en tierra firme.
• Odonata: las 500 especies de odonatos, con grandes ojos y pequeñas antenas, experimentan un proceso de metamorfosis. Las ninfas (crías) acuáticas desarrollan un cuerpo alargado, un par de alas membranosas con gran cantidad de venas transversales y un fuerte aparato bucal dentado, diseñado para devorar a otros insectos.
• Hymenoptera: la mayoría de miembros del segundo orden más grande de insectos (unas 200.000 especies) tienen el primer segmento del abdomen unido al tórax, lo que les proporciona mucha movilidad. Pueden poseer también músculos fuertes que hacen que sus alas sostengan todo el peso de su cuerpo en el aire. Muchas se organizan en castas o colonias, por lo que han desarrollado un aparato glandular con el que se comunican eficientemente. Algunas son depredadoras y otras se alimentan de néctar.
• Blattodea: con 4.600 especies, estos insectos se encuentran repartidos por todo el mundo. Son omnívoros, tienen cercos al final del abdomen y poseen unas alas anteriores parcialmente endurecidas que, como en los coleópteros, les sirven de caparazón, y unas largas antenas rígidas también.
• Lepidoptera: cuando las larvas pasan por el proceso de metamorfosis, los ejemplares adultos de las 165.000 especies que componen este orden obtienen un aparato bucal alargado que enrollan cuando no se están alimentando. Este aparato, llamado espiritrompa, les permite alimentarse de néctar. Además, desarrollan un par de alas membranosas cubiertas de escamas geométricas de colores, que les sirven para volar.

Y ahora, las respuestas: ¿has acertado alguna?

Pues ya sabes cuáles son algunos de los tipos de insectos más comunes que existen y sus características. Espero que hayas tenido tiempo para encuadrar a los que te he propuesto en los distintos órdenes. Si no, ya sabes: hazlo ahora, que a continuación vienen las soluciones. ¿Ya lo tienes? ¿Estás listo? ¡Pues vamos allá!

El mosquito tiene dos pequeñas alas membranosas y un aparato bucal succionador. Esto podría no ser definitivo, pero… ¿Alguna vez te has fijado en que los mosquitos parecen tener, por decirlo mal y pronto, “el culo grande”? Eso son sus balancines, que les permiten mantener el equilibrio y volar con control. Ya no hay duda: al igual que las moscas y los tábanos, los mosquitos pertenecen al orden Diptera.

Las polillas, como puede que ya hayas imaginado, pertenecen al mismo orden que las mariposas. Y si has pensado eso y has visto la película La lengua de las mariposas, al leer “espiritrompa” lo habrás averiguado (y a lo mejor soltado una lagrimita). Las polillas, con los diseños geométricos de sus alas escamosas, son del orden Lepidoptera.

¿Cuerpo alargado, ojos grandes y alas llenas de venas transversales? No se me ocurre un ejemplo más claro de esta descripción que la libélula, aunque también los caballitos del diablo pertenecen a este orden. Si has llegado a la conclusión de que las libélulas pertenecen al orden Odonata, enhorabuena: otro punto para ti.

A priori puede que a algunas personas les sorprenda, pero en realidad las mariquitas y los escarabajos pertenecen al mismo orden. Sin embargo, cualquiera que haya visto volar a los dos sabe que no lo hacen con sus alas exteriores, que les sirven de caparazón, sino con las que protegen debajo de él. Efectivamente, las mariquitas pertenecen al orden Coleoptera.

Seguro que has escuchado eso de que cuando haya una catástrofe nuclear mundial solo sobrevivirán las cucarachas, y es que se encuentran por todas partes. Podrían ser coleópteros por su caparazón, pero en cuanto ves sus largas antenas queda claro que no es así. Estos insectos que tantas fobias generan son del orden Blattodea… Y un día nos dominarán a todos.

Los grillos tal vez no suelan llevar sombrero y ejercer como nuestra conciencia, como nos quisieron mostrar en Pinocho. Sin embargo, con los saltos que pegan, no es de extrañar que alguna vez (sobre todo en zonas rurales) nos encontremos uno en nuestro hombro. Solo por esos brincos y sus colores verdosos, ya queda claro que son de la orden Orthoptera, al igual que los saltamontes.

Y ya solo nos queda la avispa, cuya clasificación podríamos deducir por descarte… Pero, teniendo en cuenta la fuerza que tienen para mover ese cuerpazo al volar y lo bien que se comunican con miembros de su colonia, no hay discusión posible. Al igual que las abejas, son del orden Hymenoptera, al cual también pertenecen las hormigas (aunque no vuelen) entre otros.

Conviértete en experto y deja que te roben el corazón

¡Espero que hayas disfrutado del juego! Como he dicho, en realidad hay muchos otros órdenes de insectos, como el Phthiraptera, al que pertenecen los piojos (perdón si te ha empezado a picar la cabeza, solo con leer esta palabra), o la Mantodea, con sus mantis depredadoras. Todos ellos son animales de enorme interés, fundamentales para la conservación de ecosistemas.

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Los diferentes tipos de insectos han sido capaces de llegar a todos los recovecos de la Tierra. Seguro que en todos ellos, estarán encantados de que les ofrezcas tus servicios. Corre, salta o vuela, según el insecto que más te guste, hacia tu próxima aventura…