Si se te dan de maravilla los animales, en tu casa ya no caben más mascotas y eres de los que se vuelca también en los demás, es muy posible que estés hecho para dedicarte a esta profesión. Hablo de trabajar en terapia asistida con animales, una alternativa laboral muy interesante y cada vez más asentada en el campo terapéutico, educativo y social. Acompáñame hoy y descubrirás qué cualidades reúnen estos profesionales, la formación idónea para estar preparado y las salidas laborales que te esperan. Un campo laboral emocionante, ¡que tal vez esté hecho para ti!
Trabajar en terapia asistida con animales: mucho más que “estar con ellos”
La terapia asistida con animales (TAA), también llamada intervención asistida con animales (IAA), suele implicar el trabajo con perros como parte de un plan terapéutico. Pero nuestros amigos caninos no son los únicos. También se realiza con caballos, aves rapaces, criaturas de granja… ¡E incluso asnoterapia! (que se lo digan a Shrek…). Eso, por un lado. Por otro, trabajar en terapia asistida con animales supone estar con personas o colectivos con necesidades especiales físicas, emocionales o cognitivas. Y, por tanto, es fundamental conocer sus patologías.
Resumiendo, un técnico en TAA está capacitado para trabajar en campos relacionados con la salud y la educación. Desarrolla programas de rehabilitación para sus pacientes mediante el contacto con estos animales, siempre en colaboración con equipos de otras disciplinas, como trabajadores sociales y psicoterapeutas, entre otros. ¿Te ves ejerciendo esta profesión? Plantéate hacer un Curso de Terapia Asistida con Animales y estarás mucho más cerca de alcanzar tu sueño.
Otro aspecto importantísimo son los conocimientos en adiestramientos canino, educación y bienestar animal que manejan estos técnicos. No hay que olvidar que los perros son auténticos terapeutas en los equipos de las TAA y se trabaja con ellos para crear dinámicas eficaces. Por tanto, es básico lograr un fuerte vínculo entre terapeuta canino y terapeuta humano, cuidando el bienestar de nuestros “colegas” antes, durante y después de las sesiones. Deben sentirse queridos y bien tratados y asociar sus intervenciones a emociones positivas, pues suelen estresarse fácilmente. Sí, ellos también…
Busca una formación especializada, flexible y eficaz
Antes de abordar este capítulo, conviene recordar cómo es trabajar en terapia asistida con animales. Su esencia es ayudar a las personas a mejorar sus condiciones físicas, psicológicas o sociales. Dicho de otro modo, aumentar su calidad de vida. Un objetivo tan positivo y ambicioso solo se puede conseguir a través de una formación bien estructurada, que incluya una serie de conocimientos teóricos y prácticos imprescindibles.
No olvides prepararte a fondo con la opción formativa que mejor se adapte a ti. Puedes plantearte estudiar posgrados y másteres que, eso sí, requieren contar con una titulación superior universitaria en el expediente académico. Pero, además, hoy día hay una extensa oferta de cursos especializados en TAA y planificados para acercar esta opción a todo tipo de personas interesadas, siempre mediante propuestas formativas flexibles.
Y si lo que necesitas es compatibilizar tu formación con otros estudios o tal vez un trabajo, no te preocupes: también se puede hacer. El secreto está en apostar por un curso online de calidad. Podrás adaptar tus rutinas de estudios a tus horarios del día a día, y sin moverte de casa: podría ser el paso previo en tu carrera, si realmente te estás planteando cómo trabajar en terapia asistida con animales…
Aparte de ofrecer unos objetivos didácticos sólidos, asegúrate que el curso elegido cumple otros requisitos. Repasa estos puntos:
- Profesores en activo y reconocidos en su área. Salud, psicología, investigación... No está de más echar un vistazo a su CV.
- Programa de prácticas en entornos reales junto a los diferentes colectivos con los que trabajarás. Mayores, niños, personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social, mujeres víctimas de violencia de género... Solo así es posible afianzar los conocimientos teóricos adquiridos y ganar experiencia.
- Adiestramiento canino y de otros animales. Lo ideal es que el curso contemple conocimientos sobre obediencia básica, comportamiento, habilidades y bienestar. No solo de nuestros “terapeutas caninos” favoritos: también de caballos, animales acuáticos y otras especies que ya se emplean en las IAA.
- Y si el curso ha sido reconocido con algún premio de prestigio por su programa formativo y capacidad de inserción en el mercado laboral, será un punto más a tener en cuenta.
Trabajar para otros o hacerte emprendedor: tú decides
Si estás decidido a seguir los pasos de Boris Levinson, el psiquiatra de Lituania a quienes muchísimos expertos consideran el fundador de esta terapia con mascotas, su ejemplo puede ser una opción cuando te preguntes dónde ejercer o cómo empezar a trabajar. La mayoría de los titulados deciden iniciarse en la profesión sin correr grandes riesgos, integrándose en alguno de los negocios donde este perfil ya forma parte de sus plantillas. Te encantará saber que cada vez son más y abarcan más áreas: colegios, hospitales, centros de mayores, clínicas veterinarias, etc.
¿La parte buena? Contarás con un sueldo bruto anual, que será mayor o menor según tu experiencia, las funciones a desempeñar y el convenio donde se enmarque. El sueldo de un técnico en TAA suele moverse en 15.000 euros brutos anuales de base si está empezando, y llegar hasta los 21.000 euros brutos al año cuando ya dispone de una trayectoria profesional a sus espaldas.
El nivel de experiencia cuenta mucho, a la hora de poder aspirar a trabajos con mayores responsabilidades y mejor remunerados. Además, un nivel elevado de especialización en tu formación (la práctica de una técnica concreta o terapias con animales específicos) te dará mayores posibilidades de acceder a puestos con horquillas salariales más altas. Tu perfil profesional como técnico se revalorizará. ¡Dale una vuelta!
¿Eres más de emprender tu propio negocio y crear desde cero tu cartera de clientes? En ese caso, serás el máximo responsable de su gestión y de las tarifas de los servicios que vayas a prestar. Por lo general, los precios que se barajan por sesión van desde los 50 euros hasta los 150 euros. A la hora de afrontar un proyecto así, no olvides que tendrás que hacer frente a otros gastos (alquiler, gastos, impuestos, gestorías, permisos…). Pero eso sí, serás tu propio jefe y esa libertad te permitirá adoptar los enfoques y visiones que consideres más idóneos, en sintonía con tus principios. Y eso no se paga con dinero…
Fórmate con los mejores, ¡y trabaja en terapia asistida con animales!
Por muchas ganas que tengas en convertirte en técnico y trabajar en terapia asistida con animales, antes necesitas prepararte a fondo. Es decir, apostar por una formación acreditada y de calidad, impartida por profesores titulados de larga trayectoria y conocimientos que en ocasiones están al frente de proyectos reconocidos. ¿Qué tal suena?
Anímate a empezar rellenando el formulario que ves en la web. En menos de lo que piensas, recibirás información sobre un curso completísimo online para trabajar con perros, caballos y otros animales de terapia. Además de un temario muy amplio y cien por cien actualizado, la formación garantiza tu primera experiencia a través de su programa de prácticas. Alrededor de 100 horas ejerciendo como profesional en negocios consolidados del sector. Que, por cierto, ¡no es raro que terminen contratando a los alumnos que hacen las prácticas con ellos!
Cierra los ojos. ¿Te ves mejorando la vida de muchas personas gracias a estos terapeutas tan particulares? Pues soñar está muy bien, pero mucho mejor es vivirlo en la realidad. ¡Está en tu mano!