¿A qué animales afecta el virus de la estomatitis vesicular?

Algunas enfermedades son claramente identificables por sus particulares características; sin embargo, algunas son fáciles de confundir, ya que presentan síntomas comunes con otras dolencias populares. Hoy vamos a conocer en detalle el virus de la estomatitis vesicular, una infección muy frecuente entre animales y que afecta sobre todo al sector de la ganadería.

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Virus de la estomatitis vesicular: una dolencia común

Para comprender qué es la estomatitis vesicular y de qué forma afecta a los animales, debemos partir de su definición. El virus de la estomatitis vesicular o EV es una enfermedad contagiosa vírica con baja mortalidad que pertenece a la familia Rhabdoviridae y al género Vesiculovirus.

Existen diferentes serotipos de la enfermedad: el conocido como New Jersey (NJ) y el denominado Indiana (los subtipos IND-1, IND-2 e IND-3). Estos pueden diferenciarse mediante los anticuerpos neutralizantes que generan en los animales afectados por el virus.

En cualquiera de sus variantes, se trata de una infección importante y preocupante, además de por su capacidad para contagiar a numerosas especies, porque es prácticamente indistinguible de la popular fiebre aftosa, lo que favorece un difícil diagnóstico.

El contagio se produce por contacto directo (a través de los fluidos como la saliva o el epitelio de vesículas abiertas) o indirecto (a través de la picadura de artrópodos como moscas o mosquitos).

Aunque la estomatitis vesicular es potencialmente peligrosa por su alta capacidad de contagio, actualmente solo se encuentran ejemplares infectados en el continente americano.

Entre las especies más propensas a infectarse con este virus, destacan las siguientes:

• Ovina
• Porcina
• Equina
• Caprina

En raras ocasiones se han encontrado también ejemplares de llamas y alpacas con una sintomatología similar a la de esta enfermedad, por lo que también se las considera susceptibles de contraer el virus.

Síntomas de la estomatitis en animales

Como veíamos, uno de los problemas que presenta la estomatitis vesicular, además de las evidentes molestias para el animal, es la dificultad para diferenciar este virus de otras enfermedades vesiculares, como la fiebre aftosa -muy común entre cerdos, ovejas y caballos.

La única forma de determinar si el animal padece el virus u otra afección es mediante un análisis clínico en profundidad y el examen de una muestra en el laboratorio.

En cualquier caso, algunos de los síntomas del virus de la estomatitis vesicular más comunes son:

• Fiebre
• Formación de vesículas y lesiones en el rostro, las pezuñas, la lengua o los labios
• Cojera
• Anorexia
• Excesiva salivación

Por norma general, los ejemplares adultos son los más propensos a padecer la enfermedad y presentan síntomas más acusados que los ejemplares jóvenes o las crías. De todos modos, mediante un tratamiento sintomático y unas correctas medidas de higiene, y a menos que se produzcan infecciones de mayor gravedad, los animales suelen recuperarse por completo al cabo de unas dos o tres semanas.

Estomatitis vesicular, ¿también en humanos?

Aunque el virus de la estomatitis vesicular es una enfermedad propia de animales, en ocasiones puede llegar a transmitirse a las personas. Los más afectados por esta infección suelen ser trabajadores de la ganadería, veterinarios o cuidadores de estas especies: profesionales contacto directo con los animales infectados y sus instalaciones.

Los síntomas para los humanos son similares a los de una gripe, con presencia de fiebre, malestar general y dolor muscular. Al contrario que en el caso de los animales, no suele darse la aparición de vesículas o heridas en la piel.

Aunque la sintomatología es incómoda la persona, no tiene gravedad, y la recuperación suele producirse al cabo de una semana.

Recomendaciones para tratar el virus de la estomatitis vesicular

Una de las consultas más comunes en las clínicas de veterinaria en el entorno rural es la siguiente: Soy ganadero y uno de mis animales ha contraído el virus de la estomatitis vesicular. Y, ahora, ¿qué? Si en algún momento te encuentras en esta tesitura, hay una serie de recomendaciones que debes seguir para evitar el contagio a los animales sanos y facilitar la recuperación de aquellos que hayan contraído la enfermedad. Son consejos sencillos, pero debes asegurarte de cumplirlos todos en la medida de lo posible.

¡Echa un vistazo y toma nota de todas estas indicaciones!

• Favorecer una alimentación suave y de fácil digestión a los animales enfermos.
• Si debemos ordeñar o tratar a los animales, empezar por los ejemplares sanos, para no extender la enfermedad.
• Utilizar equipos y herramientas diferentes para los ejemplares enfermos y los sanos.
• Limitar la movilización de los ejemplares infectados.
• Controlar los síntomas de los animales enfermos y realizar evaluaciones periódicas con el profesional veterinario, para asegurar una correcta recuperación.
• Limpiar con frecuencia las instalaciones.
• Desinfectar los materiales y utensilios.

Actualmente no existe vacuna comercial contra el virus de la estomatitis vesicular, por lo que la medida más efectiva es la prevención, empezando por una correcta higiene de los animales y de sus instalaciones.

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NOTA: El artículo no es clínico y los contenidos pueden no corresponder con una situación de salud veterinaria específica al no ser redactados por especialistas. Recomendamos acudir al médico veterinario para el tratamiento o consejo de cualquier problema de salud de tu mascota.