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Historia de la peluquería canina: cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo

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El cuidado del bienestar capilar de los perros no se ha tenido como una cuestión a tener en cuenta hasta hace relativamente poco. No obstante, hoy son cada vez más los dueños que llevan regularmente a sus mascotas a un especialista que les arregle ese hermoso cabello que tienen.

Si quieres saber cómo ha cambiado el concepto de peluquería canina a lo largo de la historia, no te pierdas lo que tenemos que contarte. Acompáñanos en este viaje por la Antigüedad, la Edad Media o el Renacimiento y descubre cómo tú también puedes convertirte en un peluquero canino profesional. ¡Vamos allá! 

 

Los orígenes de la peluquería canina

Los seres humanos de la Antigüedad se dedicaban a la ganadería y a la agricultura de subsistencia. Es decir, los animales que ahora acogemos en nuestras casas y familias, eran empleadas como herramientas de trabajo.

El perro, sobre todo, se utilizaba para el pastoreo. En este contexto, cuando un cánido de la casa ya tenían el pelo demasiado largo y estropeado, simplemente se les trasquilaba junto a las ovejas. Es lo que se viene a llamar “cortar por lo sano”.

 

La peluquería canina en la Edad Media y el Renacimiento

Si bien los gatos y los perros ya eran animales respetados e incluso venerados por grandes civilizaciones como la egipcia, esto no quiere decir que el trato de los humanos hacia ellos fuera positivo.

Se trataban de animales plenamente normalizados que formaban parte de la vida de las personas, pero la llegada de la Edad Media y la predominancia de la Iglesia como estamento de poder, tuvo una gran influencia en cómo las personas se ocupaban de los animales, hoy conocidos como domésticos.

En esta época, la Iglesia de Roma desaprobaba la posesión de animales en el hogar; seguramente como reacción a una fuerte superstición y a la creencia de que los brujos y su magia eran capaces de reencarnarse en gatos y perros.

Historia peluquería canina: el hombre y el perro en la caza

Esta aversión a la posesión de mascotas en la Europa medieval tenía una gran excepción: la caza. A finales de esta era, empezó a popularizarse la caza entre la aristocracia dominante, como una actividad de esparcimiento con la que divertirse y ganar prestigio en la corte. Y los cánidos eran una parte indispensable de todo ello.

De hecho, los perros eran descritos como hermanos o amigos en libros de caza; como el escrito por Gaston Phébus, conde de Foix, en el siglo XIV. Seguramente esta sea la primera ocasión en la que se insta al refuerzo positivo entre humanos y perros.

Si bien se sigue utilizando al animal como mera herramienta, a partir de este momento se incide en el necesario cuidado del perro y al mantenimiento de un adecuado estado de salud. Y esto, por supuesto, incluía el pelo.

 

La peluquería canina en la era moderna

Lo que a día de hoy conocemos como peluquería canina profesional, no empezó a surgir hasta finales del siglo XIX y principios del XX. En París, una de las metrópolis más grandes y avanzadas de la época, la orilla del río Sena se convertía en todo un salón de belleza al que se podía acudir para bañar y acicalar a perros, gatos y otras mascotas.

Esta novedosa actividad empezó a popularizarse en las ciudades de los países más desarrollados; sobre todo en Europa y en los Estados Unidos. Hasta tal punto que, una vez finalizadas las Guerras Mundiales, la peluquería canina se convirtió en una práctica profesional más, comparable con cualquier otra.

En la actualidad, este se ha convertido en un sector en constante crecimiento. Los dueños de mascotas buscan cada vez más servicios para mantener a sus perros limpios y bien cuidados, y esto ha llevado a un aumento en la demanda de peluqueros caninos profesionales.

Hoy en día, las peluquerías caninas ofrecen una amplia gama de servicios que van más allá del simple baño y corte de pelo. Los perros pueden recibir tratamientos de spa, como masajes, pedicuras y faciales. También pueden recibir servicios adicionales como limpieza de oídos, cepillado de dientes y corte de uñas.

Técnicas y tendencias actuales

La tecnología también ha cambiado la peluquería canina en la era contemporánea. Muchas peluquerías caninas utilizan equipos de alta tecnología, como secadores de aire y cortadoras de pelo eléctricas, para hacer el trabajo de manera más rápida y eficiente. Además, algunos peluqueros caninos utilizan aplicaciones móviles para programar citas y realizar seguimiento a sus clientes.

En cuanto a las tendencias en peluquería, la moda canina se ha convertido en una industria en sí misma. Los dueños de mascotas están buscando cada vez más cortes de pelo y estilos que reflejen la personalidad de su perro. Por ejemplo, algunos perros pueden recibir cortes de pelo al estilo de una celebridad o pueden tener diseños creativos en su pelaje.

En conclusión, la peluquería canina en la era moderna ha evolucionado significativamente y ahora ofrece una amplia gama de servicios y tecnologías de vanguardia para mantener a los perros limpios, felices y saludables.

 

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A lo largo de este repaso por la historia de la peluquería canina, hemos visto cómo la actividad de cortar el perro a un perro ha evolucionado a la par que también lo hizo la propia relación entre humanos y cánidos.

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