“Parece un zueco”. Es lo primero que uno piensa al ver al ave picozapato, y de ahí, por supuesto, le viene el nombre. Con su enorme envergadura y sus andares de equilibrista, este pájaro africano no necesita mucho para causar impresión. Pero la naturaleza la ha dotado de uno de los picos más peculiares de la fauna silvestre, semejante nada más y nada menos que a un zapato.

Debido a su hábitat, observarla es difícil, aunque te animamos a que te lances a la aventura. Con el Curso de Ornitología: Especialista en Aves Exóticas de Nubika te convertirás en un ojeador experto de los animales alados y podrás trabajar con multitud de especies exóticas. ¡Lleva tu cabeza hasta las nubes!

 

Ave picozapato: el gigante entre las sombras

Parece que se pasara la vida observando el mundo por encima de unos anteojos invisibles. El ave picozapato mira de frente, con su boca pegada al cuello para ver mejor lo que le rodea. Eso resalta el atributo por el que se la bautiza y llama la atención sobre algo más: la revuelta cresta de plumas grises que lleva siempre a modo de corona.

Ese tono ceniza es el ganador cromático en todo su cuerpo. Y tiene extensión para cubrir, porque se la considera una de las aves más grandes de África. En altura, el ave picozapato puede llegar a superar los 1,50 metros. Con las alas extendidas rebasa los 2,60, y su peso promedio es de 5 kilogramos, mayor si hablamos de los ejemplares masculinos.

El picozapato pesa unos 5 kilos y puede alcanzar los 2,60 metros con las alas desplegadas

Se trata de una especie acuática, y eso se nota especialmente en sus pies membranosos. Es probable que muchas de las características del ave picozapato te recuerden a un pelícano, porque pertenece al mismo orden que este popular animal.

No obstante, al contrario que él, el Balaeniceps rex no es tan conocido. Ni siquiera su pico de 20 centímetros de longitud o sus ojos amarillentos le han servido para aumentar su fama. ¡Una pena!

Vuelo sin asistencia

Viendo las dimensiones del ave picozapato, ¿cómo aterriza? ¿y dónde? ¿en ramas o en el suelo? La verdad es que su corpulencia le hace preferir siempre la tierra firme, por donde camina especialmente por las noches.

Su cuerpo es tan fuerte que puede despegar sin la ayuda extra de un árbol. Eso no significa que no se la pueda avistar en ellos, aunque no suele ser lo habitual.

 

Alimentación del ave picozapato

No verás nada más alejado de un pájaro de presa que el método que el ave picozapato tiene para alimentarse. Estamos acostumbrados a documentales sobre halcones que descienden desde las alturas, pero el Balaeniceps rex no es de distancias largas.

Despliega sus artes depredadoras desde el terreno, normalmente mientras camina o aguarda inmóvil. Es principalmente piscívoro, por lo que sus banquetes tienen lugar junto a las fuentes de agua donde, en cuanto ve a un pez pulmonado de mármol o a un bichir de Senegal apetitoso… ¡se lanza a la captura!

Lo que más le gusta es el pescado, sobre todo especies como el pez pulmonado de mármol

Y aquí va un dato curioso que suele sorprender: su pico es capaz de decapitar a las presas. Sabemos que parece romo, pero que no te engañe: sus bordes están igual de afilados que una hoja de afeitar.

Delicias en la ciénaga

Quien diga que ponerse las botas en un lodazal es imposible no sabe nada de la dieta del ave picozapato. Los pantanos en los que se alimenta le ofrecen un menú con principal, segundo y hasta postre, y con alternativas que van mucho más allá que los peces con nombres compuestos.

Los intercala con tortugas o caracoles e incluso con otras aves pequeñas. Y si crees que no se atreve con las serpientes y las crías de cocodrilo, estás muy equivocado.

 

¿Dónde vive el ave picozapato?

Los humedales son el lugar favorito de esta especie. No solo es difícil localizarla porque no emite sonidos y es nocturna, sino porque vive en sitios poco transitables para un humano, como las ciénagas.

A nivel geográfico, se localiza en Tanzania, Uganda y el sur del Congo y de Sudán. También en una pequeña zona de la República Centroafricana, aunque de manera muy aislada.

 

Amor picozapato: ternura y crueldad

Somos conscientes de que no hemos dado una impresión muy amigable del ave picozapato. Los picos que decapitan y los paseos nocturnos por las ciénagas no suscitan afecto, aún menos si quien los realiza recuerda un poco a un animal de la prehistoria.

Pero, ¿se merece realmente semejante fama o estamos siendo injustos? Pues depende de cómo lo mires. Por un lado, no es una especie agresiva con las personas y, a la hora de reproducirse, elige a una única pareja para ser padre.

Se compromete con ella para anidar, normalmente en periodos de sequía y sobre cúmulos de vegetación. Riega los huevos para evitar que se sobrecalienten y defiende con ferocidad a su descendencia. Es decir, que los picozapatos son progenitores muy devotos.

Al menos, hasta que la eclosión se produce.

Entre las aves picozapato es habitual el siblicidio, por lo que suele sobrevivir solo la cría más fuerte

Sí, has leído bien. El ave picozapato pone dos huevos, pero solo uno de los polluelos tiende a sobrevivir. El más fuerte mata a sus hermanos (lo que se conoce como siblicidio) o los deja malheridos. Y no, sus padres no tratan de salvarlos.

 

¡Aterriza tu futuro!

¿Conocías al ave picozapato? Si te ha gustado leer sobre ella, ¡tenemos noticias para ti!: el mundo de los pájaros está lleno de especies tan fascinantes como esta, y puedes aprender a cuidarlas con el Curso de Ornitología: Especialista en Aves Exóticas de Nubika.

Accederás a un programa flexible impartido por expertos en veterinaria y dominarás lo exigido para trabajar en clínicas, reservas o proyectos de recuperación. Según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), este pájaro africano podría llegar a necesitarte, porque se considera vulnerable. Así que si quieres asegurar su población… ¡esta es la tuya!