91 088 98 38
campus virtual
Logo Nubika

Boa constrictor, estas son sus características

15 octubre 2024

¿Llevas con orgullo ser un snake lover? Aunque todas las serpientes te parezcan fascinantes y misteriosas, algunas especies destacan del resto por derecho propio. La boa constrictor es una criatura bellísima y solitaria que habita en América; y a pesar de su fuerza imponente, puede ser una mascota nada peligrosa. Prepárate para flipar con su técnica de caza por asfixia y sus métodos cromáticos de camuflaje. Será una más de la que enamorarte…

Boa constrictor, la belleza americana que no muerde

Para ver a una boa constrictor en su salsa hay que viajar a regiones de América Central y del Sur. Son sus áreas geográficas naturales por excelencia, aunque no es selectiva en sus hábitats: puede vivir en la jungla amazónica, en sabanas secas y en bosques de montaña tropicales. Verla, lo que se dice verla, tiene su dificultad; porque esta amiga, perteneciente a la gran familia de los boídos (Boidae), cambia de color según el medio. Las escamas de su cuerpo pueden volverse verdes, pardas, rojas o amarillas.

A pesar de su fama, viene a ser la más pequeña de las boas, grupo en el que también se incluye su prima la anaconda. Dimensiones aparte, investigar a estos ofidios estudiar su evolución y biología… Son temazos para cualquier amante de las serpientes. Plantéate hacer un Curso de Herpetología: Especialista en Anfibios y Reptiles y estarás mucho más cerca de cumplir tu sueño. ¡Todo un proyecto!

Volviendo a la protagonista de este artículo, hay grandes diferencias de tamaño en función de las diez subespecies de boa constrictor. Pero no es el único rasgo biológico diferenciador de este reptil solitario y noctámbulo. Mientras que la boa común viene a medir 1 metro, la boa de cola roja suele estar en los 4 metros. Y en cuanto a su peligrosidad, aunque no produce veneno con sus colmillos, el mordisco de una adulta puede ser muy doloroso. Mejor no ponerla a prueba, ¿no crees?

¿Por qué lo de “constrictor”? El abrazo más letal para cazar

El nombre de este ofidio arborícola, precioso y temible a partes iguales, es la clave de su estrategia de caza. No es venenosa, pero fulmina a sus presas asfixiándolas mientras que las abraza ejerciendo una fuerza muscular fuera de serie. Si nos vamos al Diccionario de la Real Academia Española, el término latino “constrictor” significa opresivo…

La escena en sí es digna de estudio para científicos, biólogos y enamorados de estas criaturas. Básicamente, primero muerden y atrapan a sus víctimas, para después estrangularlas por opresión en cuestión de segundos. Y después, ya se las tragan enteras. Desde ratones, a jabalíes, monos, aves… En definitiva, cualquier animal que caiga en su radio de acción.

Las mandíbulas de esta guerrera no son cualquier cosa: cumplen un papel clave en su método de cazas Para empezar, no están unidas: gracias a ello las puede desencajar para engullir a sus presas, tengan el tamaño que tengan y de una sola pieza. Además, su fila de dientecillos ganchudos son infalibles a la hora de sujetarlas mientras las rodea con su cuerpo.

Un esfuerzo agotador que la deja como si nada

¿De dónde saca tanta fuerza este magnífico animal? Su técnica consiste en atrapar y asfixiar con el tercio superior de su cuerpo, donde también están localizados sus pulmones. Y todo ello, sin que el esfuerzo físico parezca pasarle factura. Sin embargo, la técnica de la constricción es agotadora, ya que consume una gran cantidad de energía.

Al parecer, esta capacidad de ajustar su caja torácica cuando asfixia a sus presas es parte de su proceso evolutivo, y también la razón por la que salga ilesa cada vez que lo hace. Según un estudio reciente publicado en Journal of Experimental by Biology, la boa constrictor ajusta y encoge sus costillas inferiores cuando “abraza” a su víctima: así puede seguir respirando. ¿Es o no impresionante?

Solitaria, nadadora y poco sociable

¿Cómo es el día a día de esta criatura de hábitos nocturnos? Cuando son jóvenes les gusta enrollarse en las ramas de los árboles, pero a medida que se hacen adultas se instalan en tierra firme. Entre otras cosas, por el tamaño y peso que alcanzan. Un ejemplar mayor puede estar en los 30-40 kilos, que no es cualquier cosa. Aunque siempre hay excepciones: en un zoo de San Diego (California) se localizó a un boa constrictor de 5,5 metros que ostenta el récord de ser la más grande jamás hallada.

Moverse, lo que se dice moverse, tampoco está dentro de sus preferencias. Es más de permanecer en su guarida, al acecho de sus futuras víctimas, que atacará al caer el sol de forma implacable. Sí la verás escondida en madrigueras abandonadas y troncos huecos… O desplazándose por el agua, porque es una gran nadadora, como sus primas las anacondas. ¿Lo sabías?

Un momento muy apropiado para observar a una boa constrictor en su medio natural es en pleno baño de sol para calentarse. Al fin y al cabo, es un animal de sangre fría. Y de paso, admirar lo bonita que es: además de los colores espectaculares de sus escamas, un rasgo cromático muy característico son las manchas parduzcas que adornan su lomo.

Algunos tips por si decides adoptarla como mascota

Si te paras mucho en este apartado, desde luego no sufres de herpetofobia (como Indiana Jones). Pero como cualquier otra adopción animal, este acto implicará el compromiso de garantizar a tu serpiente todos los cuidados necesarios, para que tenga una buena calidad de vida en cautiverio. Y, por supuesto, tendrás que tomar todas las precauciones al cuidarla.

Lo mejor que puedes hacer es observar lo bonita que es cuando viva en el terrario. Teniendo en cuenta su elevada longevidad (llega a los 20 años tranquilamente), podrá acompañarte muchos años. Dentro de todas las subespecies, la boa común y la boa de cola roja son las más recomendadas para vivir en terrarios de cristal.

Ten en cuenta que a lo largo de estos años no dejará de crecer, y que sus necesidades espaciales no serán las mismas según su edad. Las boas adultas necesitan terrarios de 300 cm x 100 cm x 70 cm, como mínimo. También es básico proporcionarle el microclima idóneo con un equipamiento básico, como este:

  • Techo radiante de infrarrojos como fuente de calor principal.
  • Termómetros para medir la temperatura del agua.
  • Higrómetro para medir el grado de humedad en el aire.
  • Fluorescente como fuente de luz.
  • Temporizador.

Dicho esto, está claro que, tanto la boa constrictor como todas sus primas reptilianas, donde mejor están es en el medio natural. A ellas, como a ti, también les gusta ser libres y disfrutar de la selva, los bosques, el aire y el sol. Piénsatelo siempre que consideres convivir con un animal que, en realidad, no fue hecho para el cautiverio…

Aprende a cuidar a una boa constrictor como un profesional

Bienvenido a un mundo profesional donde la vocación se valora tanto como los conocimientos. El lugar perfecto para llegar a ser un experto en el cuidado y bienestar de anfibios y reptiles, como la boa constrictor o la mamba negra, una serpiente letal. Si te ves en el papel, yo que tú, no dudaría en rellenar el formulario de esta web…

En nada, recibirás información sobre un Curso de Herpetología y Especialista en Anfibios y Reptiles de alto nivel que puede cambiarte la vida. Su formación está pensada para que te integres en el mercado laboral real con un perfil profesional altamente cualificado. No sin antes haber vivido una etapa de prácticas (hasta 300) enriquecedoras, donde ganar experiencia y darte a conocer.

Si te ves trabajando en centros de recuperación, reservas naturales, zoológicos, clínicas especializadas… Con este curso, podrás ejercer en ellos como experto en anfibios y reptiles. ¿Por qué dejarlo en un sueño, si puedes lograr que sea una realidad?

Bibliografía:

Recibe información gratis y sin compromiso
Herpetología: Especialista en Anfibios y Reptiles
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • Hidden
  • This field is for validation purposes and should be left unchanged.
Herpetología