Dieta blanda perros: te mostramos algunos ejemplos

Cuando nuestro compañero incondicional está pachucho, se nos cae el mundo encima. ¿Te suena? Los problemas de salud de las mascotas, entre ellas los perros, afectan muchísimo a todos los miembros de la familia. Pero la buena noticia es que, en la mayor parte de los casos, tienen solución. Por ejemplo, la diarrea es una patología que afecta a menudo a los canes: elegir una dieta blanda para perros es uno de los mejores métodos para atajarla. ¿Quieres saber cómo planificarla y prepararla? A continuación te damos todos los detalles.

Dieta blanda para perros: ¿mejor preparada o casera?

Si tienes perro o siempre te han apasionado estos animales, seguro que sabes que su alimentación actual no tiene nada que ver con la de hace años. Entonces, estos animales se alimentaban en muchos casos de las sobras de las comidas, o de arroz cocido con carne preparado en cantidades industriales. Hoy se ha demostrado que los canes que se alimentan con piensos y comidas controladas por nutricionistas viven más años y en mejor estado de salud: por tanto, es la mejor elección para nuestros peludos amigos. ¿Te interesa este tema? Un Curso de Auxiliar y Asistente Técnico Veterinario te abrirá las puertas al mundo profesional de la salud animal. ¡Valóralo!

Sin embargo, en el caso de la dieta blanda en perros la cosa cambia. Todos los expertos y nutricionistas del ámbito de la veterinaria están de acuerdo: es mejor cocinar nosotros mismos los alimentos que tomará el perro durante su convalecencia. La buena noticia es que no son recetas complicadas o caras de preparar, y además las puedes congelar para tenerlas listas durante varios días.

Cómo saber si nuestro perro necesita una dieta blanda

Normalmente, los canes deben cambiar su alimentación por este tipo de dietas cuando sufren de diarrea. Vamos, igual que los humanos. La diarrea puede ser causada por muchos factores: ingerir alimentos o agua en mal estado (o sustancias tóxicas), intolerancias o alergias alimentarias, patologías concretas… Por ejemplo, la colitis es una de las enfermedades que desencadena este síntoma. No te pierdas este artículo si quieres saber qué es la colitis en perros y cómo actuar cuando se da el caso.

Eso sí: cuando detectes que tu perro tiene diarrea o presenta cualquier tipo de molestia, es importantísimo que acudas al veterinario. Es posible que no solo le recete una dieta blanda, sino que también tenga que tomar algún tipo de medicación. Además de la diarrea, hay otros síntomas o problemas de salud que se pueden tratar con una dieta blanda: falta de apetito, recuperación después de una cirugía, cambios de dieta, estrés, algunos tipos de infecciones y (en casos extremos) algunos tipos de cáncer.

Hay algo que debes tener muy en cuenta: los cuadros de diarrea implican siempre un importante riesgo de deshidratación. Es muy importante que tu perro esté bien hidratado e ingiera mucho líquido. Si ves que no bebe suficiente agua, un truco que suele funcionar es preparar caldos de ave (pollo o pavo); les gustan mucho, y te asegurarás de que no pierde los líquidos necesarios para mantener la saludo.

Y ahora… ¡Vamos con las recetas!

Seguro que estás esperando encontrar aquí algunas recetas de dieta blanda para perros que os ayuden a los dos a superar el problema. Pues vamos a por ellas. En primer lugar, vamos con las proporciones. ¿Qué cantidad de cada ingrediente deben llevar las comidas? En general, los médicos veterinarios recomiendan que la dieta incluya un 70-80% de carne y/o pescado, y entre un 20 y un 30% de frutas, verduras y cereales.

Por lo general, se recomienda elegir ingredientes con poca grasa: pollo, pavo, conejo, merluza, pescadilla… Por supuesto, siempre limpios de huesos, espinas y pieles. Los expertos recomiendan darle al perro la carne cruda, ya que les resulta más fácil de digerir que si está cocinada. Para evitar riesgos de salmonelosis, puedes pasarla por la plancha (vuelta y vuelta), dejándola sellada y cruda por el interior.

Por el contrario, las verduras que podemos incluir en una dieta blanda para perros es mejor que vayan cocidas. En crudo, lo más probable es que el can las rechace; y pueden ser difíciles de digerir, e incluso tóxicas. Apunta en la lista: zanahoria, patata, calabacín y calabaza, hervidas y sin sal. Nunca incluyas verduras de hoja, cebolla o puerro en las recetas o los caldos, porque pueden ser perjudiciales. La manzana cocida o asada también puede ayudar en la recuperación de tu mejor amigo.

El arroz bien cocido puede ser un buen aporte de hidratos. Hay quien propone añadir un poco de yogur o kéfir a las raciones, para ayudar a regenerar la flora intestinal del animal. En cuanto a las tomas, lo mejor es repartir las comidas en 4-5 diarias en lugar de una o dos (lo que debería ser habitual), reduciendo las cantidades.

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