Pocas especies generan tanta fascinación como el varano de Komodo. El ejemplar de lagarto más grande del mundo es popular también por su carácter hostil y su gran voracidad. Aunque muchos apasionados de los reptiles desean tener a este animal en sus hogares, ¿es buena idea tener a un dragón de Komodo como mascota? En este artículo analizaremos las razones por las que es desaconsejable.
Si quieres trabajar en el cuidado de especies tan curiosas como el dragón de Komodo, te recomendamos adquirir una formación especializada en Herpetología como la de Nubika. ¡Infórmate sobre nuestro curso!
Solitario y hosco: el dragón de Komodo como mascota
El dragón de Komodo o Varanus komodoensis es un reptil muy popular y uno de los favoritos entre los fanáticos de los reptiles de gran tamaño. Sus peculiares características han sido comentadas por expertos y aficionados desde su descubrimiento, pero ha sido en las últimas décadas cuando ha aflorado el interés por este lagarto como animal de compañía. Sin embargo, ¿es posible convivir con un ejemplar de esta especie?
Estas son las 3 razones por las que no se debe tener un dragón de Komodo como mascota. ¡Léelas con atención!
- En primer lugar, es importante conocer el comportamiento de este animal. El dragón de Komodo es un lagarto que prefiere la soledad y solo se junta con otros miembros de la misma especie para aparearse o comer. La relación con otras especies es todavía más fría, por su territorialidad y carácter hostil: las considera como enemigos o presas. Por tanto, nunca se sentirá cómodo en un entorno humano, y menos aún en compañía de otros animales domésticos, como perros o gatos.
- En segundo lugar, se trata de un animal de gran tamaño y peso, acostumbrado a vivir en zonas secas, calurosas y con mucha vegetación. Esto implica que necesita un entorno con mucho espacio, zonas verdes, acceso a agua y temperaturas cálidas, difícilmente reproducibles en un piso o vivienda particular, por excelentes que sean sus condiciones.
- Por último, la razón más importante de todas es que son animales realmente peligrosos. Se trata de una especie hosca y venenosa que transmite infecciones a sus presas a través de las enormes heridas que realiza con su boca.
En conclusión, si tienes un dragón de Komodo como mascota, el animal no se sentirá cómodo y estará en unas condiciones infinitamente peores que en su hábitat natural. Si además te hiere, y aun así logras escapar, será muy difícil huir de las consecuencias de su mordisco. ¡No te arriesgues!
¿Es legal tener un dragón de Komodo como mascota?
Si, pese a las razones que hemos expuesto, sigues preguntándote si es posible tener un dragón de Komodo como mascota, la respuesta es sencilla: un rotundo no. Además de desaconsejable desde el punto de vista higiénico y sanitario para los humanos, también lo es para el bienestar del animal.
Los dragones de Komodo son animales en peligro de extinción y están protegidos por la ley a escala internacional, con el objetivo de preservar esta especie de la que ya solo quedan 1.400 individuos.
Se espera que la población del dragón de Komodo se reduzca en un 30% en los próximos 45 años, por el impacto del cambio climático y la caza furtiva.
Es imposible hacerse con uno de ellos de forma legal, ni siquiera a través de protectoras o centros de acogida de animales, por lo que su compra y venta está penalizada con grandes multas económicas e incluso penas de cárcel. En definitiva, no es legal tener un dragón de Komodo como mascota, ni en España ni en ningún otro país.
Datos curiosos sobre el dragón de Komodo
Como ya hemos visto, aunque la idea de tener un dragón de Komodo como mascota pueda resultar atractiva, se trata de una especie que debe vivir en libertad. Aun así, es posible conocer de cerca a estos majestuosos especímenes, gracias al trabajo de los especialistas en animales exóticos, que cuidan de anfibios y reptiles en reservas naturales, zoológicos y centros de investigación.
Si te has quedado con ganas de saber más sobre este animal, empieza ya a formarte con una formación especializada en Herpetología. Con ella podrás aprender un montón de curiosidades sobre el dragón de Komodo, como las que te presentamos a continuación:
Pese a su gran tamaño, es una especie veloz
El tamaño medio de un dragón de Komodo macho ronda los dos o tres metros, y su peso puede llegar a superar los 100kg, especialmente en ejemplares criados en cautividad.
Aun así, cuando tratan de huir de un posible peligro o depredador, o en el momento de perseguir a una de sus presas, sus robustas pero ágiles patas les permiten alcanzar una velocidad de 20km/hora.
Son capaces de reproducirse sin la participación del macho
Quizá desconozcas este dato, pero algunas especies de animales pueden tener los conocidos como “partos vírgenes”. En el caso de los dragones de Komodo, pueden producirse una reproducción sexual o asexual, y en esta segunda opción lo consiguen mediante el proceso de partenogénesis, es decir, el desarrollo de células sexuales femeninas que no han sido fecundadas por un macho.
¿Pueden llegar a alimentarse de humanos?
Uno de los mitos más populares sobre esta especie es el de que comen personas. Pero, ¿es cierto? Pese a la creencia popular, los casos de dragones de Komodo alimentándose de personas son muy eventuales y poco frecuentes. En más de treinta años, solo se ha producido un único caso conocido.
De cualquier modo, como ya hemos mencionado, se trata de un animal de actitud hostil hacia los humanos, por lo que la mejor opción es siempre mantenerse alejado/a para evitar ataques violentos.
Tienen un metabolismo muy lento
Como hemos podido comprobar, la alimentación del dragón de Komodo es bastante peculiar: búfalos, ciervos, carroña e incluso otros ejemplares de su propia especie son bienvenidos en el menú. Además, ¡pueden llegar a ingerir el 80% de su peso!
Igual de curiosos son también sus hábitos digestivos: el metabolismo de este animal es tan lento que, a veces, pueden sobrevivir con el alimento de una sola comida durante todo un mes. Una ventaja evolutiva realmente práctica, sobre todo cuando las presas escasean.
Su origen es australiano
Su nombre parece incitar al despiste: pese a que este reptil es famoso por habitar en las islas de Komodo y alrededores, la realidad es que los primeros registros fósiles de la especie se encontraron en Australia.
El desplazamiento hacia la isla indonesia se produjo hace unos 900.000 años, probablemente debido a la llegada de los humanos al continente australiano en busca de nuevos territorios, y a la caza de estos animales para la obtención de alimento y pieles.
¿Te fascinan los anfibios y reptiles? Especialízate en su cuidado
Trabajar en el cuidado de especies tan sorprendentes como el dragón de Komodo, que solo podrás encontrar en zoológicos o reservas naturales, puede pasar de sueño a realidad. Si te preparas profesionalmente con una formación especializada, como el Curso de Auxiliar Veterinario y Cuidador de Animales de Zoológico de Nubika, ¡podrás conseguirlo!
Sin embargo, como apasionado de los anfibios y reptiles, sacarás todavía más partido de nuestro Curso de Herpetología: Especialista en Anfibios y Reptiles. Esta formación está diseñada para especializarte en el cuidado y manejo de este tipo de animales, a través de una metodología flexible y un enfoque de aprendizaje práctico.
En Nubika queremos que termines el curso preparado/a para trabajar. Por eso, te proporcionamos hasta 300 horas de prácticas garantizadas.
¿Estás preparado para seguir tu vocación de trabajar en contacto directo con el reino animal? Conviértete en un experto con Nubika.