La figura del instructor canino: fundamental para una educación óptima
Perros que tiran de la correa, se enzarzan en peleas con otros cánidos o hacen sus necesidades en casa en lugar de en la calle. Es más habitual que insólito experimentar esta clase de problemas cuando se tiene un animal doméstico y, a la larga, la vida cotidiana del dueño puede hacerse cuesta arriba. Aprender a educar a tu mascota y establecer unos límites es vital para mantener una buena relación con ella y entender cómo se comunica. Un instructor canino puede ayudarte a poner estas bases tan necesarias para la convivencia perfecta. ¡Mira todo lo que puede cambiar con el adiestramiento!
Instructor de perros: ¿Qué puede hacer por tu mascota?
Un instructor canino suele ser el último cartucho al que recurren los propietarios. El detonante es normalmente un comportamiento incorrecto, que se cronifica y acaba por colmar la paciencia en el hogar.
Tanto si han crecido desde cachorros en casa como si se llegan como adultos, los perros pueden presentar multitud de problemas. Algunos, como la ansiedad por separación, son más sencillos de tolerar, pero otros, como las conductas agresivas, pueden acabar dándote un susto mayor de lo que pensabas.
Aunque el adiestramiento por cuenta propia es posible, acudir a un instructor canino te dará la seguridad de estar adiestrando a tu compañero de la forma correcta. Si sus hábitos son graves, además, se aconseja siempre dejarlo en manos de los que saben.
Ten en cuenta que, aunque sea tu amigo, un perro es un animal y puede llegar a tener reacciones violentas. Un instructor canino sabrá manejarlo, resolverá sus problemas de conducta y te explicará cómo relacionarte con él para que todo vuelva a ir como la seda.
Ventajas de consultar a un instructor canino
En la actualidad, el “hazlo tú mismo” está muy de moda. Pero en materia de adiestramiento no es recomendable. Un instructor canino te permitirá disfrutar de una mascota equilibrada y mejorará sustancialmente vuestra relación, ya que no habrá roces.
Otra de las ventajas de contratar los servicios de un profesional es el bienestar que supondrá para tu compañero. Muchas malas conductas se basan en el temor o en el estrés, y tratarlas le permitirá ganar en felicidad y calma.
Además, el proceso de educación se simplificará. Un instructor canino sabrá cómo erradicar un comportamiento sin hacer sufrir a tu perro, y será mucho más eficiente que los consejos que puedas leer en cualquier libro. La media temporal suele ser de tan solo tres meses, así que… ¡invierte en calidad de vida!
Nunca es tarde: ¿En qué momento acudir a un instructor de perros?
El error más grande que cometen los dueños tiene que ver con el tiempo. La mayoría de los propietarios dejan que las malas conductas se consoliden, y acuden al instructor canino cuando el perro ya es adulto y lleva años comportándose de forma inadecuada.
El problema parte de una creencia muy extendida: que solo hay que consultar a un instructor de perros como respuesta a una mala conducta. Pero los especialistas disienten en este punto. Si acudes a un adiestrador cuando tu mascota es un cachorro, sentarás fácilmente los cimientos de su educación y te evitarás muchos problemas futuros.
La edad ideal para acudir a un instructor canino son los seis meses. Sin embargo, nunca es tarde, así que hay esperanza si tu perro es adulto. Frente a los pocos días que requerirá con los pequeños, el adiestramiento en este caso será más largo. Uno de los problemas que más lleva atajar es la agresividad, pero incluso eso puede solucionarse con paciencia y buena mano.
¿Cómo trabaja un instructor canino?
Puede parecer que un instructor canino hace magia. De repente, un perro insoportable se vuelve dócil y obediente, y el tiempo que pasáis juntos es de más calidad.
Pero en la técnica de estos especialistas no hay ilusionismo. Lo que hacen es un proceso por fases, en el que la recompensa, el entendimiento y la propia familia juegan un papel vital.
Lo primero que hará un instructor de perros es evaluar el comportamiento de tu mascota. Tendrá en cuenta circunstancias como su raza y su pasado (si lo han maltratado o no, por ejemplo), pero toda la información que puedas darle será un plus.
A partir del análisis, establecerá una metodología gradual en la que participará la familia. Lo más normal es que recompense los comportamientos positivos del animal, y que vaya espaciando estos premios a medida que el cánido los interiorice.
Otras técnicas que pueden usarse son el clicker, un ruido que marca el final de una buena conducta y que el perro relaciona con algo positivo, o el método espejo, que consiste en hacerlo convivir con un can adiestrado para que lo imite. Pero, independientemente de la vía que se utilice, tú también tendrás que entrar en la ecuación y ponerte manos a la obra.
Un buen instructor canino te dará pautas para que entiendas a tu perro, sepas comportarte ante él y transmitirle las órdenes adecuadas. Establecerá una serie de metas que tendrás que trabajar con tu compañero en tiempos concretos. ¡Dedícale horas y sabrá recompensártelo!
Cómo educar a mi perro: ayudar desde casa
Aunque lo mejor es acudir a un instructor canino, hay varias cosas que puedes hacer para ayudarle a tener un comportamiento adecuado. Todo dependerá del momento en el que se encuentre tu perro, y tendrán que participar todos los convivientes para que el animal no reciba órdenes contradictorias.
Si es un cachorro, debes establecer las normas desde el principio. Ten claro dónde va a dormir y a comer, y a qué lugares no puede ir, y crea un horario para que disponga de una rutina. Recompensa cada buena conducta, especialmente cuando haga sus necesidades en la calle y no tire de la correa. Permítele cumplir su voluntad solo si lo hace sin tirones. Ser firme en este punto es importante.
En los perros adultos, el método es similar, pero puedes usar otras técnicas. Por ejemplo, reducir su excitación antes de las “clases” con un poco ejercicio. Las lecciones breves y las órdenes simples también ayudan. Empieza con ejercicios sencillos y vete incrementando la dificultad con el paso de las semanas.
Para problemas específicos, como la ansiedad por separación, deberás hacer uso de nuevo de la paciencia. ¡Aumenta poco a poco el tiempo en el que está sin tu compañía y se acabarán las escenas!
Curso de Adiestramiento Canino: ¡Pon disciplina!
Un comportamiento sano es clave para lograr el bienestar de tu perro. El adiestrador canino te ayudará a reorientar su conducta, pero también podrás esculpirla tú mismo si te haces con los conocimientos apropiados.
El curso de Adiestramiento Canino de Nubika te proporcionará las bases para analizar y cambiar las costumbres de las mascotas y mejorar la convivencia con sus dueños. Además, adquirirás nociones de veterinaria, alimentación e higiene, y toda la información sobre las razas que pueda influir en el proceso. ¡Anímate a enseñarles el camino!