La mitad de las familias españolas convive con un animal de compañía para aumentar la felicidad

• El perro sigue siendo el animal de compañía preferido para un 33,2% de la población y el gato el segundo para un 17,6%.
• El amor, la compañía y el cariño son algunas de las razones por las que las personas acogen mascotas en sus vidas.

Actualmente la mitad de los hogares españoles convive con una mascota. En concreto, el 50,2% de familias cuenta con un animal de compañía; un porcentaje que ha aumentado de manera significativa respecto a 2019 que era del 39,7%, según la ANFAAC. Además, actualmente hay en España más de 29 millones de mascotas, con un total de 8,2 millones de perros y 6,4 millones de gatos.

El perro sigue siendo la mascota preferida con una presencia del 33,2% en los hogares españoles.

En esta línea, el perro sigue siendo la mascota preferida, con una presencia del 33,2% (25,7% en 2019); aumentado también su número medio por hogar que pasa de un 1,42 en 2019 a un 1,50 en 2021. Al mismo tiempo, se ha incrementado el número de hogares con gato, de un 11% en 2019 a un 17,6% en 2021. El resto de los animales de compañía tiene una presencia por debajo del 3,5%.

San Valentín y nuestras mascotas

Coincidiendo con el día de San Valentín, diversos estudios indican que el amor, la compañía y el cariño son algunas de las razones por las que las personas acogen mascotas en sus vidas. Estas son compañeras de juego, mejores amigos y hasta parte de la familia. Tanto, que incluso 1 de cada 10 mascotas tienen su propio perfil en las redes sociales. “Tener una mascota aporta beneficios tanto a los dueños como a los animales. La mascota aporta su granito de arena al bienestar familiar, ya que se le considera un miembro más del clan” comenta Juan Benítez, profesor de Auxiliar Veterinario y Cuidador de Animales de Zoológico y Adiestramiento Canino en Nubika.

¿Cómo influyen los animales de compañía sobre nosotros?

Todos aquellos que tienen la suerte de compartir su vida con un animal, saben de sobra los beneficios que estos pequeños amigos aportan. Muchos estudios confirman que los dueños de animales llevan una vida más feliz. Un estudio internacional realizado por la organización Ipsos, confirma que los vínculos emocionales entre las personas y sus perros y gatos mejoran la salud y el bienestar.

“Gracias a nuestras mascotas realizamos más actividades al aire libre, nos sentimos más relajados, en armonía y esto mejora nuestra calidad de vida” asegura Juan Benítez. Estas afirmaciones son corroboradas por el 96% de los propietarios de perros y el 91% de los de gatos según el estudio titulado “Un vínculo único”.

Gracias a nuestras mascotas realizamos más actividades al aire libre, nos sentimos más relajados, en armonía y esto mejora nuestra calidad de vida.»

Sin embargo, no hay que centrarse en el bienestar que produce tener una mascota, sino también en cuidar su salud. Para ello es muy importante saber escoger buenos profesionales, con la formación adecuada que se encarguen de curar y mimar a las mascotas.

¿Cómo influyen los animales sobre nosotros?

Las mascotas son grandes compañeras para todas las personas, ya que hacen más felices a niños, adultos y a las personas mayores. Además de ser muy fácil encariñarse con ellas, se acaban convirtiendo en un miembro más de la familia, hasta el punto de estar muy pendientes de su bienestar y felicidad. Pero, ¿cómo influyen los animales sobre nosotros?

• Evitan el sentimiento de soledad. La compañía de una mascota ayuda a que nos sintamos más seguros de nosotros mismos y más protegidos.
• Alivian la depresión y el estrés. Las personas que comparten su vida con una mascota sienten menos tristeza, reducen el nivel de estrés e incluso experimentan mejoras en procesos de depresión cuando juegan o interactúan con su mascota.
• Mejoran la vida social y aumentan el sentimiento de felicidad. Salir a pasear a la mascota puede ser una buena razón para conocer gente. Además, los dueños de mascotas, tras compartir un rato de juegos, experimentan un aumento de oxitocina.
• Aumentan el sentido de la responsabilidad. Nos hacen responsables en su cuidado, y nos enseñan a plantearnos prioridades.
• Mejoran la forma física y refuerzan la autoestima. Sacar a pasear al perro, correr o jugar con él supone una actividad física que influye en nuestra salud física y mental.