La ayuda es poliédrica. El coraje también. La palabra “víctima” habla de todas las caras del coraje, y de la valentía, y de la fortaleza moral y emocional. Esta fortaleza es esencial para la sanación, pero lo es aún más un apoyo desde todos los frentes: psicológico, social, familiar, judicial etc. Las víctimas de violencia de género son poliédricas, ayudarlas también tiene que serlo. Trabajar en Terapia Asistida con Animales te enseña todas las caras que la ayuda puede llegar a tener.
Los perros de protección amparan, protegen, acompañan, cuidan, reconfortan, reconstruyen, divierten, alegran, socializan… Sus facetas son inabarcables. Hablaremos de esto aquí, pero no podremos abarcarlo todo. El resto te lo enseñarán los propios animales.
“Un perro de protección es como un prisma de cristal: tiene mil caras, y de todas ellas emana luz”
Terapia Asistida con Animales y violencia de género
La violencia de género afecta a mujeres de todos los estratos sociales, los niveles educativos, las culturas y las condiciones económicas. Es una lacra histórica que se debe combatir entre todos y desde todos los frentes. Es necesario ayudar, asistir y amparar a las mujeres. Los perros lo saben de manera innata: proteger y ayudar a quien lo necesita está en su naturaleza.
La Terapia Asistida con Animales presenta muchos beneficios para las mujeres que han sufrido violencia machista, pero, además, en nuestro país podemos encontrar iniciativas que van más allá de la terapia: los perros de protección para mujeres víctimas de la violencia de género.
Si quieres colaborar en proyectos de esta magnitud, fórmate con el curso de Terapia Asistida con Animales de Nubika. Si además deseas ofrecer una ayuda poliédrica, complementa esta preparación con un curso de Adiestramiento Canino: podrás entrenar a perros en las habilidades de protección de las mujeres frente a sus agresores.
Terapia con perros
Las ventajas de la Terapia Asistida con Animales en psicología son muchas, la compasión de las mascotas es capaz de reconfortar a las mujeres que han sufrido violencia machista, pero, además, también ayudan a las víctimas más vulnerables de esta violencia: los niños.
Contar con perros de protección en la familia es contar con un perros de terapia: no solo contribuyen a mejorar la seguridad de las mujeres frente a sus agresores, sino que, además, estos animales hacen compañía a los niños y les ayudan a superar una situación que no pueden comprender.
La compañía de un perro cuenta con efectos terapéuticos de por sí: acariciarlos, jugar con ellos, cuidarlos… Son tareas que ayudan a reducir los niveles de estrés. Si este animal, además, está adiestrado para proteger a las mujeres de sus agresores, los beneficios de su compañía se potencian. Este adiestramiento tiene que ser llevado a cabo siempre por un especialista.
Adiestramiento canino
El perro tiene el instinto de protección muy desarrollado. Los canes son seres sociales y emocionales, por eso, la emoción cobra tanta importancia en el adiestramiento canino. Estos animales sienten una empatía muy grande, lo que los hace cuidadores y protectores innatos.
Los perros destinados a proteger a las mujeres víctimas de violencia de género tienen que estar adiestrados por un profesional y tienen que ser evaluados por un médico veterinario para descartar posibles patologías zoonóticas y para garantizar su propio bienestar y el de las personas y animales de su entorno.
El adiestramiento de un perro de protección debe llevarse a cabo de manera conjunta: tanto el animal como la mujer deben pasar juntos por el proceso de entrenamiento para saber ambos cómo actuar ante una posible agresión.
Perros de protección: seguridad y terapia
Los perros de protección no son animales entrenados para agredir y causar daño, son animales cuya función primaria es la disuasoria y que, de ser necesario, pueden desarrollar funciones de protección, como bloquear al agresor, y de llamada de socorro, alertando a otras personas.
El apoyo del animal
El apoyo que una mujer víctima de violencia machista puede recibir de un perro de protección tiene muchas facetas:
- Aumenta la sensación de seguridad.
- Aumenta la protección frente al agresor.
- Colabora en la llamada de socorro ante una situación de amenaza o de peligro.
- El factor tiempo ante una agresión es esencial: el perro de protección juega un papel importante de disuasión y bloqueo en estas situaciones.
- Ofrece apoyo psicológico.
- Aporta compañía.
- Obliga a salir a la calle y a socializar y relacionarse de manera natural con el entorno.
- Ayuda a los niños.
- Reduce los niveles de estrés.
- Aumenta la autoestima.
Para poder comprender mejor la relación de colaboración entre una mujer víctima de violencia machista y su perro de protección, escuchémoslas a ellas:
Perros de protección para víctimas de violencia de género: caminos por recorrer
A día de hoy en nuestro país los proyectos pensados para ayudar con perros de protección a las mujeres víctimas de violencia machista son solamente iniciativas privadas sin ánimo de lucro y sin apoyo institucional.
La eficacia de la ayuda que los perros de protección aportan a las mujeres es evidente. Todas las mujeres que lo deseasen deberían poder optar a contar con un animal entrenado para protegerlas de sus agresores.
Por otra parte, todavía no existe legislación que regule el acceso de estos animales de apoyo a transportes públicos o a otras zonas compartidas. Los perros guía de las personas invidentes sí cuentan con esta legislación, para asegurar una mayor eficacia de la labor de los perros de protección, estos deberían poder acompañar en todo momento a sus dueñas.
Todos estamos en alguna de las caras del poliedro. Con el curso de Terapia Asistida con Animales de Nubika podrás indagar las diferentes facetas de los perros de protección y prepararte para ayudar a las víctimas de violencia de género. Si rellenas el formulario, recibirás la información que necesitas para empezar tu formación. Aprende todo sobre el coraje, aprende a proyectar tu luz y la de los perros de protección.