¿Qué comen los lagartos? Descubre la dieta de estos reptiles

Hay especies del reino animal que siguen a pie juntillas la consigna de llevar una dieta variada. Uno de los ejemplos más evidentes lo vemos en lo que comen los lagartos, una larga lista de plantas y presas que van desde los insectos más minúsculos hasta seres tan voluminosos como los ciervos o los jabalíes. Esta clase de reptiles son omnívoros, por lo que sus cuidadores deben conocer muy bien sus particularidades para mantenerlos en buenas condiciones. ¿Sabrías adivinar las preferencias culinarias de cada uno? ¡Ponte a prueba!

¿Qué comen los lagartos?: Así es la alimentación de los lagartos comunes

El lagarto más frecuente y fácil de encontrar es el ocelado. Se extiende por la mayor parte del territorio español, y puede alcanzar los 90 centímetros de longitud. 

Estos reptiles tienen un gran apetito, y no les resulta complejo encontrar algo que llevarse a la boca. Entre los platos que más disfrutan están los insectos y las arañas, pero además pueden comer huevos, y aves o mamíferos de pequeñas dimensiones. 

La fruta también les encanta, mejor cuanto más dulce. Y es que hablamos de animales golosos que no dirán que no a uvas o zarzamoras. Quizá lo más sorprendente de su dieta sea el canibalismo que pueden llevar a cabo con otros ejemplares de su rama familiar. Entre lo que comen los lagartos comunes se encuentran las lagartijas y otros lagartos, que tendrán que andarse con ojo si pasan cerca.

Tipos de lagartos: diferencias en su alimentación

El abanico alimenticio de los saurios es grande, pero depende en gran medida del tamaño que tenga la especie en concreto. A mayores dimensiones, más grandes serán las presas que pueda llegar a consumir.

De esta manera, y aunque estén emparentados, el menú de un Dragón de Komodo diferirá radicalmente del que disfruta, por ejemplo, un camaleón. Algunos se limitan a las algas y otros son tan ambiciosos como para perseguir búfalos. ¡Descubre sus debilidades gastronómicas!

Gecko

Los insectos son el plato preferido de estos pequeños lagartos. Los gusanos de seda, las cucarachas y los grillos es lo que buscan para alimentarse, pero también te agradecerán que les des larvas o incluso crías de ratón, en menor cantidad. 

Algunas especies comen además fruta. A los geckos con cresta, por ejemplo, les gusta mezclarlas con vegetales como la calabaza, los pimientos y los champiñones. 

Camaleón

De nuevo nos encontramos con un tipo de saurio insectívoro. Estos graciosos animales son famosos por su capacidad para adaptar su apariencia a los colores del entorno, camuflándose para ocultarse de sus presas. 

Las que él persigue son sobre todo moscas del vinagre, mantis y langostas. En cautividad, se recomienda que pasen un día en ayunas a la semana, y que se le suministren suplementos de calcio, fósforo y vitaminas A y D.

Iguana marina de Galápagos

Si alguna vez has pensando qué comen los lagartos, seguro que no te has imaginado la dieta de la iguana marina. Como bien indica su nombre, este reptil basa su alimentación principalmente en el océano, del que obtiene algas y otras plantas acuáticas para su sustento.

A pesar de tener uñas afiladas y una buena dentadura, este animal es estrictamente vegetariano. Si no encuentra comida en las grietas de las rocas o en la arena, suele optar por consumir otros vegetales terrestres.

Iguana del desierto

Otro tipo de iguana, en este caso la del desierto, tiene un gusto muy particular:  las plantas y flores amarillas. En caso de escasez se muestra flexible para ingerir otro tipo de vegetación, pero si puede elegir optará por los tonos dorados. 

Monstruo de Gila

Sale de noche, con mal tiempo, y no mira dos veces un arbusto. Lo que comen los lagartos de este tipo es carne, aunque de tamaño pequeño.

Entre sus comidas predilectas encontramos ardillas, ranas, tortugas, aves y conejos. Si estás pensando en tener uno como animal de compañía, te aconsejamos que tengas cuidado, ya que son venenosos.

Diablo espinoso

A diferencia del Monstruo de Gila, el Diablo espinoso no se merece el título que le han dado. Se trata de un animal totalmente inocuo salvo por sus espinas, pero que ni siquiera es carnívoro. 

Su dieta se basa únicamente en hormigas, de las que llega a ingerir hasta 800 a diario. Ni si quiera su modo de cazarlas es audaz: simplemente se acomoda y aguarda a que les pasen por delante.

Dragón de Komodo

Si con alguno hay que tener cuidado es con el Dragón de Komodo. Hablamos de una especie que alcanza los 3 metros de largo, y que tiene unos dientes de los que conviene alejarse. 

¿Y qué comen los lagartos de este tipo? Principalmente carroña, a la que pueden sumar otras presas vivas. A la hora de cazar, ponen en su punto de mira a cabras, búfalos de agua, jabalíes, ciervos y peces. De su voracidad no se libran ni sus compañeros: no dudan en alimentarse de dragones de Komodo más jóvenes. 

¿Qué comen los lagartos bebés?

Ya hemos visto qué comen los lagartos de campo y también algunas especies concretas y curiosas. Pero, ¿es su dieta la misma cuando son crías?

Lo cierto es que no. Como en la mayoría de los animales, la alimentación de los ejemplares pequeños deberá estar más restringida, ya que no pueden asimilar lo mismo que los adultos. 

Lo que comen los lagartos bebés es fundamentalmente insectos. Y no de cualquier forma. Deben poseer un tamaño al que puedan hacer frente y con el que no se atraganten. 

Si los estás alimentando en cautividad, tendrás que atender del mismo modo a aspectos como las extremidades de las presas que les ofrezcas. Retirándoselas les facilitarás el trabajo y puede incluso que te evites algún susto.

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Lo que comen los lagartos es solo una de las muchas curiosidades que puedes encontrar entre los animales silvestres. Aunque su hábitat se encuentra en la naturaleza, a veces precisan cuidados en cautividad, y se necesitan unos conocimientos sólidos sobre sus características para poder mantenerlos en buen estado de salud.

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