Vacuna polivalente en perros: la clave para una salud canina óptima

Por mucho que lo cuides, será difícil que tu compañero canino no se vea expuesto a los patógenos en algún momento de su vida. Y, cuando eso ocurra, lo mejor es que su sistema inmunológico se encuentre preparado. La vacuna polivalente de los perros está pensada para cumplir esa función y protegerlo de algunas de las enfermedades más graves. En este artículo, vamos a contarte por qué debes administrársela y qué efectos tiene en su organismo. ¡No te lo pierdas! 

Beneficios de la vacuna polivalente en perros 

La inmunización ayuda a nuestro sistema defensivo a responder correctamente a las infecciones. Pero las ventajas de las inyecciones no son algo exclusivo de las personas. Los animales también cuentan con una cartilla de vacunación, que el/la veterinario/a debe seguir. Nuestro Curso de Asistente y Auxiliar Técnico/a Veterinario/a te enseñará tanto este como otros procedimientos preventivos, pero hoy vamos a centrarnos en uno de los más imprescindibles: la vacuna polivalente de los perros.  

Se trata de una de las vacunas que hay que suministrar obligatoriamente a nivel nacional. De hecho, si estás en el extranjero, será una de las cuestiones que las autoridades comprobarán como parte del proceso para traer a tu mascota a España.  

Aunque el movimiento antivacunas ha ganado fuerza en los últimos años en nuestro país, lo cierto es que estas inyecciones son muy útiles a la hora de proteger a los animales. Además de reducir la gravedad de la sintomatología, consiguen lo siguiente: 

• Evitan complicaciones: como el sistema inmunológico ya cuenta con los anticuerpos que necesita, puede actuar antes de que la enfermedad se extienda y cause mayores daños en el organismo. 
• Disminuyen la probabilidad de que ocurra una epidemia: los perros con la vacuna polivalente tienen menos posibilidad de contagiarse y, por lo tanto, de transmitir sus patógenos a otros animales. 
• Facilita determinados procesos: como la admisión del perro en residencias caninas o el desplazamiento internacional que mencionábamos antes. 

Cómo funciona la vacuna polivalente 

La vacuna polivalente actúa como una alerta para el sistema inmunitario. Lo que hace es introducir en el organismo canino una versión suave o inactiva de las enfermedades más comunes de los perros, obligándolos a fabricar anticuerpos que combatan los patógenos. 

La inyección no hace que la dolencia se desarrolle, pero sí que el animal tenga defensas para luchar contra la misma en el caso de que la contraiga. Si se respetan los plazos pautados por las autoridades, el cuerpo del can será capaz de recordar el tipo de agentes que debe producir; aunque, si tu compañero está inmunodeprimido, tiene parásitos o es muy pequeño, deberás pedir orientación a tu clínica veterinaria.  

La vacuna polivalente hace que el sistema inmune aprenda cómo combatir los patógenos de múltiples enfermedades 

Para los ejemplares sanos, el periodo de vacunación suele distribuirse primero de forma semanal y después de modo anual. Hay ciertas oscilaciones entre las propias comunidades autónomas, pero, usualmente, la vacuna polivalente de los perros se pone en estos plazos:  

• Primera dosis: entre las seis y las ocho semanas de edad. 
• Segunda dosis: tras dos o cuatro semanas. 
• Recordatorio: anualmente o cada tres años, en función del territorio. 

Enfermedades prevenidas por la vacuna polivalente 

Las enfermedades contra las que protege la vacuna polivalente en los perros varían según el tipo de dosis. Y es que la inyección puede ser trivalente (combate tres dolencias), tetravalente (actúa frente a cuatro), pentavalente… y un largo etcétera. 

Con todo, hay cuatro patologías que suelen estar incluidas en el inyectable: 

• Parvovirosis canina: el parvovirus de los perros es un virus que daña su sistema digestivo. Se transmite a través de las heces y tiene una alta capacidad de resistencia en el entorno. Entre los síntomas, están la fiebre, los vómitos y la diarrea. 
• Moquillo: en los perros, el moquillo exige cuidados veterinarios abundantes, porque llega a ser letal. Puede afectar al aparato respiratorio y gastrointestinal, así como tener efectos neurológicos. 
• Parainfluenza canina: puede ser la causa de la famosa tos de las perreras, que es una infección grave de los bronquios. De nuevo, hablamos de un virus capaz de debilitar las defensas del animal y producir complicaciones severas. 
• Adenovirus tipo 2: cuando este virus llega al torrente sanguíneo, se distribuye por todo el cuerpo causando un cuadro similar a una gripe fuerte. La congestión, la fiebre y los problemas para respirar son síntomas habituales. 

Posibles efectos secundarios de la vacuna 

Como las humanas, las vacunas para perros pueden causar un malestar leve. La inyección que nos ocupa desencadena, en ocasiones, fiebre baja o un menor nivel de actividad provocado por el esfuerzo que está haciendo el sistema inmune. 

A nivel superficial, es posible que aparezcan moretones o hinchazón en el área del pinchazo. La vacuna polivalente de los perros también puede ocasionar purito, rojeces o alergias.  

Alternativas a la vacuna polivalente 

Si quieres conseguir la misma protección que tendría tu perro con una vacuna polivalente, la única forma es ponerle un mayor número de vacunas. Nos referimos a dosis individuales de cada una de las enfermedades que combate la inyección, y que están combinadas en la polivalente. 

Desparasitar periódicamente al animal, proporcionarle una nutrición adecuada y asegurarte de que lleva una vida activa también ayudará a que se mantenga sano y tenga un sistema inmune sólido. Sin embargo, la eficacia de estos métodos no puede compararse con lo que logra la vacunación. ¡Así que no la descartes! 

¡Protege la salud de los animales! 

Las vacunas son solo uno de los procedimientos de la medicina preventiva. Hay multitud de áreas que se pueden trabajar para reforzar la salud de los animales y darles una vida feliz, larga y plena. 

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Bibliografía 

• Ruiz, H.M., Rodríguez, Á.M. y Aliaga, B.S. ¿Se Vacuna en Exceso a los Perros? Disponible en: https://psicologia.ucm.es/data/cont/docs/29-2019-02-15-Manzano%20Ruiz.pdf [Accedido el 21/12/2023].
• DE, D. y DE, V. (2016). Directrices para la vacunación de perros y gatos. Journal of Small Animal Practice, 57. Disponible en: https://cpmv.org.ar/images/Comisiones/Pequenos-Animales/WSAVA-vaccination-guidelines-2015-Spanish.pdf [Accedido el 21/12/2023].
• Mauro, L.D. (2006). Manejo de la traqueobronquitis infecciosa canina (TIC) «Tos de las Perreras». REDVET. Revista Electrónica de Veterinaria, 7(2), pp.1-9. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/636/63612643015.pdf [Accedido el 21/12/2023].

Nota: El artículo no es clínico y los contenidos pueden no corresponder con una situación de salud veterinaria específica al no ser redactados por especialistas. Recomendamos acudir al médico veterinario para el tratamiento o consejo de cualquier problema de salud de tu mascota.