Importancia de la desparasitación en animales

La prevención de las enfermedades en nuestros compañeros peludos tiene dos pilares básicos: mantener una buena higiene y librarlos de esos intrusos que podrían dañar su salud, como las conocidas —y temidas— pulgas. Pero la desparasitación en animales no solo los beneficia a ellos. Su familia humana también se puede ahorrar disgustos, ya que estos huéspedes no deseados generan muchas zoonosis, es decir, patologías transmitibles a las personas. ¡Descubre el valor de los tratamientos antiparasitarios en este artículo!

¿Por qué la desparasitación es crucial para la salud animal?

Como hemos dicho, la desparasitación de los animales tiene un papel fundamental en la conservación de su salud. Les libra de los molestos síntomas que producen estos cuerpos extraños y evita que su presencia evolucione hasta causar lesiones en su organismo.

Tanto si el perro, gato o cualquier otra especie se encuentra o no infectada, hay que acudir a un/a especialista para que determine el procedimiento a seguir. Los tratamientos son tan imprescindibles que incluso son preventivos, y se aplican a nuestros compañeros de manera periódica, salgan o no a la calle.

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Consecuencias de la falta de desparasitación en mascotas

¿Sabes qué es la toxoplasmosis en los perros? ¿Y las teniasis de los gatos? Pues ambas son enfermedades causadas por parásitos, así que… ¡Cuidado con no atender a la desparasitación en los animales!

La consecuencia principal de dejar a estos intrusos a su libre albedrío es el contagio de nuestros compañeros y el compromiso de su estado de salud. Todos los parásitos merman el bienestar de los seres vivos, ya sea produciendo picores y otros problemas dermatológicos o causando complicaciones más severas.

La repercusión más liviana será, en cualquier especie, un debilitamiento general, ya que los parásitos se alimentan del animal que colonizan. Si, además, hablamos de un ejemplar pequeño, los efectos de la infestación pueden escalar y volverse mucho más graves en pocos días.

Muchas de las enfermedades parasitarias también pueden infectar a los humanos: ¡mantente alerta!

Del mismo modo, otros animales y humanos que estén en contacto con el portador podrán contagiarse de la enfermedad. La giardiasis, la toxocariasis y ciertas larvas cutáneas son solo algunas de las zoonosis que es posible adquirir de nuestros compañeros peludos, perjudicando especialmente a los/as menores/as, las embarazadas y las personas con el sistema inmunológico debilitado.

Enfermedades transmitidas por parásitos: un riesgo real

Ya hemos visto que la desparasitación de los animales evita afecciones más complejas. Pero, ¿de cuáles hablamos exactamente?

El impacto específico que tengan sobre la salud siempre dependerá del organismo del que se trate. Puede ser externo (situado sobre el cuerpo del portador) o interno (ubicado dentro, como, por ejemplo, en sus intestinos). A continuación, indicamos algunas de las enfermedades más comunes originadas por parásitos. ¡Toma nota!

Patologías causadas por parásitos externos

Las pulgas en perros y en gatos son el tipo de parásito más habitual. Según el estudio Ectoparásitos: trasmisores de enfermedades de animales a humanos, su mordedura puede producir rickettsiosis, que causa fiebre, dolores corporales y de cabeza o erupciones, entre otros síntomas.

La peste es otra de las dolencias que transmiten, así como el conocido purito. Pero, quizá, los huéspedes más incómodos sean las garrapatas, ya que son las responsables de multitud de patologías como:

• Enfermedad de Lyme: en perros, por ejemplo, provoca pérdida de peso, fiebre y problemas para desplazarse.
• Ehrlichiosis: si las garrapatas tienen la bacteria Ehrlichia, pueden producir en el animal esta dolencia, con síntomas como los sangrados nasales y las dificultades para respirar.
• Encefalitis: se trata de una grave dolencia, con una sintomatología muy preocupante. Por ejemplo, la agresividad, las convulsiones o incluso la parálisis.
• Anaplasmosis: en función de la clase de bacteria de la que se hable, el animal experimentará unos síntomas distintos. Sin embargo, en general se puede hablar de cojeras, reducción del número de plaquetas y debilidad muscular.

Junto a las pulgas y las garrapatas, los mosquitos y los piojos también pueden hacer de las suyas. Por eso es importante informar a quien conviva con gatos o perros sobre la desparasitación externa y sus beneficios para la salud genérica en el hogar.

Dolencias que provocan los parásitos internos

Si no se lleva a cabo una correcta desparasitación en los animales, estos estarán expuestos también a los parásitos internos. Algunos de ellos, como los gusanos intestinales, son muy frecuentes, y generan enfermedades como:

• Coccidiosis: esta patología puede llegar a provocar la muerte. En los animales domésticos, afecta sobre todo a los perros de menor edad, que se infectan tras comer accidentalmente los huevos de los parásitos.
• Estrongiloidiasis: el gusano Strongyloides stercoralis se introduce en el organismo a través de la piel o la ingestión de heces. Una vez en el intestino, provoca diarrea con sangrado y problemas respiratorios.
• Tenia: también llamada cestodiasis cuando afecta a los perros, la tenia llega al organismo mediante la ingestión de sus huevos. Entre otras cosas, produce vómitos y adelgazamiento.

Desparasitantes: ¿cuándo y cómo administrarlos?

En el mercado hay distintos tipos de productos para realizar la desparasitación de los animales. Dependen del tipo de huésped contra el que protegen y de si este es interno o externo.

Los métodos más comunes son las pipetas, los collares, las pastillas y las inyecciones. En la mayoría de los casos, los procedimientos se combinan para conseguir una protección completa, y siempre se aplican con la periodicidad marcada por el centro veterinario.

Si tienes dudas sobre cómo echarle una pipeta al perro o sospechas que tu gato tiene pulgas, te recomendamos que acudas a tu clínica más cercana para recibir pautas específicas para tu animal. Como referencia, te advertimos que la frecuencia suele ser trimestral para las desparasitaciones internas, mientras que los collares, una vez puestos, duran alrededor de seis meses.

¡Salvaguarda el bienestar de los animales!

Aplicar tratamientos preventivos antiparásitos es el primer paso para asegurar la calidad de vida de los animales. La desparasitación es uno de los procesos básicos de las clínicas veterinarias, y, si deseas trabajar en una, deberás conocerlos a fondo.

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Bibliografía

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