Cómo corregir la conducta de un perro agresivo: guía básica

Por territorialidad, por miedo, por dolor… Hay muchas razones por las que un can puede atacar a sus congéneres e incluso a las personas que forman su familia. Si no se revierte, su comportamiento puede dar lugar a agresiones muy graves. Hoy, vamos a enseñarte cómo corregir la conducta de un perro agresivo, aunque te recomendamos no emprender esta misión en solitario: ¡acude a alguien que se haya especializado con un curso de adiestramiento canino!

Comprendiendo la agresividad en los perros: causas y señales

El primer paso para saber cómo corregir la conducta de un perro agresivo es descubrir la causa de ese comportamiento. El abanico es muy amplio, aunque, a diferencia de lo que se suele pensar, la genética no juega un papel demasiado importante.

Solo el 12% de la rabia canina se hereda. Si hablamos de sexos, los machos son más violentos que las hembras, y hay ciertas razas de perro más peligrosas que otras —el rottweiler, el dogo…—. ¡Pero eso solo son pequeñas predisposiciones!

El resto de la virulencia de un ejemplar depende de sus vivencias pasadas y del modo en el que haya experimentado el adiestramiento básico de los perros:

• Experiencias traumáticas: como la orfandad, el abandono o el maltrato.
• Aislamiento durante los primeros meses de vida.
• Castigos físicos: los perros cuya modificación de conducta se haya tratado de realizar a base de golpes son más propensos a la agresividad.
• Cambios bruscos como una mudanza o la incorporación de un nuevo animal en la familia.
• Defensa del territorio o de sus propiedades.
• Miedo, estrés o dolor.
• Protección de su familia.

¿Cómo saber si un perro va a atacar?

Tan importante como corregir la conducta de un perro agresivo es aprender a preverlo. A no ser que se trate de un can muy impulsivo, lo típico es que muestre alguna de las siguientes señales físicas:

Principios básicos de la corrección de conducta: dónde empezar

Una vez que tengas claro la causa de su violencia, será el momento de trazar un plan de adiestramiento canino para atajarla. Piensa que los perros suelen atacar a las zonas sensibles, como el cuello y el rostro, así que tómatelo en serio y sé muy prudente.

Si eres novato/a en la materia, busca a un/a educador/a profesional que pueda ayudarte o fórmate con un programa acreditado. Lo importante es que domines las técnicas correctivas y el lenguaje corporal de los canes, y que apliques siempre estos tres principios básicos:

• No provoques su ira: corregir la conducta de un perro agresivo, como los 150.000 que se cree que hay en España, no se basa en someterlo a situaciones de estrés. Las correcciones deben realizarse cuando la respuesta agresiva se dé de forma natural. Por ejemplo, si es violento con otros perros y se cruza con uno por la calle.
• No uses la violencia: recurrir al castigo físico cuando el perro se comporte mal no hará más que agravar el problema.
• Emplea herramientas de control: no nos cansamos de repetir que entrenar a un can agresivo no es un juego. Hay mucho material de adiestramiento canino disponible que te ayudará a mantenerte seguro/a durante el proceso, como el bozal o el arnés de adiestramiento.

Técnicas efectivas para manejar la agresividad canina

En positivo y poniendo límites claros. Así es como hay que corregir la conducta de un perro agresivo. Es posible que los progresos sean lentos, pero, si tienes paciencia, conseguirás que tu compañero se tranquilice y que sea seguro para ti y para los tuyos.

El entrenamiento exacto al que deberás someterlo dependerá de la causa específica que le hace atacar. Sin embargo, los/as profesionales suelen combinar una serie de técnicas que favorecen la docilidad canina:

• Prémialo cuando se controle: si el perro logra dominarse o corta su respuesta ante tus instrucciones, recompénsalo con una golosina. Poco a poco, irá comprendiendo que “ser bueno” tiene muchas ventajas.
• Elimina los juegos violentos: algunas personas azuzan a su perro para que ataque a modo de “juego”, o practican el tira y afloja con él. Esto estimula su instinto agresivo y normaliza las respuestas ofensivas.
• Pon límites: si has decidido que tu compañero no puede subirse al sofá o que no debe pedir comida de tu plato, mantente firme. Los límites son necesarios para que te respete y para que tenga una guía clara de comportamiento. ¡Si cambias de parecer a cada instante, estará muy confuso!
• Reduce su energía: no todo tienen que ser órdenes. Hay otras formas de corregir la conducta de un perro agresivo, como el juego y el ejercicio físico. Además de cansarlo, evitará la agresividad por aburrimiento.
• Socialízalo: esto es especialmente importante cuando es cachorro, pero también puede hacerse como parte del adiestramiento canino en perros adultos. Se trata de ponerlo en contacto con otros canes y personas para que se acostumbre a ellos. Como en este caso hablamos de ejemplares violentos, lo mejor es que se relacione con animales muy dóciles y que tengan un buen nivel de instrucción.

La importancia de la socialización y el entrenamiento positivo

En el anterior epígrafe hemos mencionado la socialización como una técnica para corregir la conducta de un perro agresivo. Como hemos explicado, nos referimos a habituar al perro a que se relacione con otros individuos y con nuevos entornos.

El periodo de socialización del perro se da entre las 2 y las 14 semanas, cuando está más abierto a conocer el mundo que le rodea. Si en este tramo lo ponemos en contacto con situaciones novedosas, las recibirá con naturalidad en el futuro y, por lo tanto, tenderá a responder de manera más calmada ante ellas.

Una de las ventajas de la socialización es que refuerza la seguridad de los perros, como hace el entrenamiento positivo al darles pautas de conducta claras. Las actuaciones básicas de socialización son las siguientes:

• Presentarle a otros perros y personas: es importante que te asegures de que son tranquilos/as y de que el can tendrá un recuerdo agradable de la experiencia.
• Exponerlo de forma moderada a situaciones inesperadas, como a ruidos espontáneos.
• Pasear con él por zonas con muchos estímulos, como mercados o parques.
• Darle a explorar distintos objetos: juguetes, escobas, zapatillas, espráis… ¡Te ahorrarás jaleos futuros cuando se los encuentre por casa!

¡Mejora el comportamiento de tu compañero canino!

Mejorar los patrones de conducta de un can requiere técnica. Y más si lo que te planteas es cómo adiestrar a un perro para que no muerda o como corregir, en general, la conducta de un perro agresivo.

Para lograrlo de forma segura, en Nubika te recomendamos aprender de los/as profesionales del Curso de Adiestramiento Canino que tenemos en nuestro catálogo. Profundizarás en tres tipos de instrucción —la básica, la de seguridad y la de asistencia— y te convertirás en todo un/a experto en comportamiento animal. ¡Infórmate y mejora la integración de los canes en su entorno!

Bibliografía

• Damián, J. P. “Relaciones humano-animal y bienestar global: agresividad en perros, un problema en salud y bienestar”, ISAE 2020: II Congreso Latinoamericano del Comportamiento y Bienestar Animal. Universidad Nacional de Colombia, 9-11 de diciembre de 2020. Medellín: Revista de la Facultad Nacional de Agronomía, pp. 44-47. Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/refame/issue/download/5535/1672 [Consultado el 14 de marzo de 2024].
• De la Llave Sánchez, P. (2021). Efectos de las condiciones de cría en el comportamiento del perro adulto: una revisión bibliográfica. Trabajo Fin de Máster. Universidad Internacional de Andalucía. Disponible en: https://dspace.unia.es/handle/10334/5983 [Consultado el 14 de marzo de 2024].
• “¿Cómo identificar las causas y abordar la agresividad de los perros en veterinaria?”. Animal’s Health, 5 de junio de 2023. Disponible en: https://www.animalshealth.es/mascotas/como-identificar-causas-abordar-agresividad-perros-veterinaria [Consultado el 14 de marzo de 2024].